hasta hoy

lo que quedo de nuestra realidad

Luego de trancar la llamada sintiendo como el Alma se le iba por la boca, se quedó recostada en la silla donde estaba sentada soltando de a poco sus lágrimas que en este caso eran de dolor por la traición de su amado esposo........como había podido ser tan ciega para no darse cuenta antes que su esposo tenía una amante, pero que idiota había sido, apretó sus puños sintiendo como la ira dolor y decepción la invadían mientras sus lágrimas corrían sin descanso por su rostro, percatándose de la llegada de sus amigos trató de limpiar sus lágrimas para no preocupar a nadie no era momento para hacer un escándalo sus hijos eran lo más importante es esos momentos, inuyasha podía irse a la mierda.

Sango:estas bien kag?.-la miro preocupada al verla volver a llorar.

Kagome:si sango estoy bien.-susurro tratando de sonreír pero la verdad no lo logro.

Sango:no llores amiga ya escuchaste a la enfermera, los niños están bien....todo saldrá bien ya verás.-trato de animarla sin saber de verdad el otro motivo de su tristeza.

Kagome:gracias sango.-sonrio levemente para no preocuparla, aunque ese no era el motivo de su llanto tenia que centrarse en sus hijos.

Sango:miroku quédate con kag... iré a fuera a fumar.-lo miro tranquilo viendolo asentir en respuesta.

Kagome:no hace falta sango yo voy contigo.....quiero fumarme un cigarrillo.-nego levemente con su cabeza para luego ver a su amiga la cual estaba sorprendida era cierto que ella fumaba en la universidad y que lo había dejado al salir embarazada de miza, pero es que en estos momentos necesitaba un cigarrillo con urgencia, quería drenar todo el extres rabia y tristeza que tenía por dentro.

Sango:estas segura kag..-la miro preocupada viendola asentir decidida.

Miroku:pensé que lo habías deja hace años?.....inuyasha no se molesta?.-la miro curioso haciendo que la azabache gruñera internamente por la mención de su esposo.

Kagome:si, lo dejé cuando me entere que estaba embarazada de miza, pero hoy necesito uno y además inuyasha no a llegado aún.-susurro con tranquilidad saliendo de la clínica junto con sus amigos.

Sango:lograste hablar con el?.-pregunto curiosa mirandola.

Kagome: si.-susurro con un hilo de voz.

Miroku:entonces ya viene para acá?....donde estaba el cabezota ese?.-pregunto molesto con su amigo por descuidar así a su familia.

Kagome:supongo que si.-susurro botando la primera calada de su cigarrillo.-estaba ocupado.-susurro más para ella que para los demás sintiendo como la rabia y tristeza crecían dentro de ella mientras calaba con fuerza el humo del cigarrillo llenándose por completo los pulmones.

Estaba por acabar su cigarrillo cuando vio el auto deportivo de su esposo estacionarse rápidamente en el estacionamiento viendo como este se baja apurado y la veía frunciendo un poco el seño por estar fumando, verlo solo hizo que su rabia aumentara y cuando escucho su nombre salir de su sucia boca se sintió explotar, lo vio correr hasta ellos pero especialmente hasta ella para escucharlo de nuevo repetir su nombre, sin aguantarlo más y con lagrimas en sus ojos le propinó una fuerte bofetada dejando a más de uno asombrado.

Kagome:desgraciado!!!.- grito furiosa dándole una fuerte bofetada dejando a todos asombrados y confundidos, sus amigos veían la escena sin poder creerlo que pasaba pues ellos no estaban enterados de nada e inuyasha estaba sorprendido de la reacción de su mujer pues ella siempre había sido muy tranquila, era un hecho ahora si de verdad lo había dañado todo.

Inuyasha:escúchame kagome!! Dejame explicarte!!.-se apresuró a decir luego de salir del asombro mientras sus amigos veían la escena sin entender que pasaba.