Wanda Maximoff una joven estudiante de Arquitectura, conoce al prestigiado Arq. Víctor Stark- Shade. Quien tendrá una relación muy cercana con ella, ya que se convierte en su maestro suplente.
La pasión entre ellos aumenta con el paso del tiempo, se...
ADVERTENCIA CONTIENE LENGUAJE SOEZ, ESCENAS +18, leer bajo su propia responsabilidad, escenas que aceleran el corazón, toma asiento antes de comenzar a leerlo.
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Caminaban como dos enamorados felices, la risa de Wanda ante los cumplidos de Víctor, hacía que su belleza fuera aún más inigualable, en la entrada los recibió Luis, quien hablo en español y les dijo.
- "Qué hermosa la señorita, Profesor viene acompañado de una chulada de muchacha"- Luis tomo la mano de Wanda y la beso, Víctor le contesto en español
-Lo es, es la más preciosa creatura existente, pero es mía compadre, un día la llevare al altar, solo que aún no lo sabe- Víctor no sabía que Wanda si hablaba español, debido a que una de sus muchas nanas, que la cuido mientras vivió con Erick era mexicana y le había enseñado.
Mientras Luis y Víctor se reían y platicaban, Wanda decidió mirar el local, era muy minimalista en algunos aspectos de acuerdo al contexto social en el que se encontraba, pero cuando te adentrabas más en el, encontrabas elementos característicos mexicanos, como el decorado de las paredes o el uso de colores vivos, lograban un contraste espectacular con la fachada.
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Luis los guio a la parte de atrás del restaurante donde estaba una zona "VIP" que era reservada para sus amigos y personas importantes. Era un espacio en el segundo piso que daba a la terraza, estaba confinado por una pared de cristal retráctil, que se escondía en el muro, La mesa tenía un bonito mantel bordado en tonos azules oscuros y algunos matices de tonos claros, era suave, "Pero no más que la piel de Wanda" pensó Víctor.
Víctor le abrió la silla a Wanda y la ayudo a sentarse, dejando su mano más de lo debido en su espalda, su mano quemaba por la ausencia del cuerpo de Wanda, y la piel de ella se encendía con su cercanía. Estiro su pierna para intentar chocar con la de él, sabía que su interior vibraba en la misma sintonía que la de ella, quería comer el postre antes de la comida.
- ¿Te gustaría compartir un popurrí*1? - Le preguntó Víctor a Wanda, ella solo sonrío y asintió, estaba perdida en los ojos de Víctor, volvió a notar que tanto sus lentes, su corbata y su pañuelo eran color esmeralda como su vestido, cualquiera que los viera pensaría que eran pareja, ni siquiera tenía hambre de comida, tenía avidez por él.
-Wanda, por favor háblame, me quema tu silencio, amo el sonido de tu voz, es como si me dieras el aire y me lo quitaras, pero si necesitas guardar silencio, lo respetare, al final, es más importante tu comodidad, no intentaré cambiar nada de ti- su voz sonaba como una súplica sincera, le dejo en claro que la necesitaba, pero no la obligaría a nada, porque a pesar de todo la amaba y la respetaba.
Ella comenzó a reír y le dijo - Profesor, usted puede pedirme lo que quiera, estoy enteramente a su disposición- al decir esto último, sonrió y arrugo la nariz.
