Lonely With Me

Capitulo III

Jessica de alejó de la mesa, despidiéndose solo de Ryan, mas no de ella. TN juraría que estaba dispuesta a arrancarle las extensiones del cabello, de no ser por que sabia que su furia, solo estaba basada en el momento.

— ¿Por qué le dijiste que iríamos a la fiesta? — la voz de Ryan, sorprendido, la hizo verlo.

— Lo siento — suspiró, mientras volvía a sentarse — me enoje…

— Si. Me di cuenta de eso Collins.

— Es que… — quiso justificarse — ¡ella es irritante!

— Entonces vas a tener que aprender a controlar tu boca, por que ahora tenemos que ir a la fiesta del equipo de este sábado.

Ella iba a contestar, de no ser por las dos botellas de agua y una botella de jugo de naranja, que se apoyaron en la mesa. Junto a un Aidan muy tranquilo y sonriente, el cual no sabia nada de lo que pasó recientemente.

— Ya tengo todo — tomó su botella para abrirla y tomar un trago, pero al ver el rostro de su hermano y su amiga no tuvo más opción que preguntar — ¿me perdí de algo de casualidad?

— TN y yo ahora somos pareja, e iremos a la fiesta del equipo — contestó Ryan.

— ¡¿Ustedes que?! — gritó llamando la atención de algunos por ahí, que dejaron de verlo rápidamente — ¡Ryan!

— ¡¿Qué?! No me veas a mí, díselo a la de boca suelta de allá — señaló a la chica.

— ¡¿Yo?! ¡Yo no dije que era tu novia! ¡eso lo dijiste tú!

— ¡¿Intentas sermonearme?!

Ambos jóvenes estaban dispuestos a seguir discutiendo de no ser por Aidan, quien golpeó con la botella la mesa, haciéndolos callar.

— ¡silencio ustedes dos! No importa quien dijo primero que, o lo que sea. ¿Qué fue lo que paso?

— Jessica vino, dispuesta a salir conmigo, otra vez. La rechace, pero no estaba muy dispuesta a ello que digamos. Así que las cosas se salieron un poco de control.

— ¿un poco? ¿y lo de la fiesta?

— Eso si ya es culpa de ella — respondió el gemelo, para luego tomar de su botella.

— ¿TN? — Aidan la llamo — creo que es tu turno…

— Ella me sacó de quicio… dijo que Ryan nunca saldría conmigo por que soy una especie de perdedora o algo así.

— ¿Te dijo que? ¡¿Quién se cree que es?!

Aidan cruzó sus brazos. Estaba enojado de nuevo. Sintiendo que hoy era el día perfecto para hacerlo enojar, ya que primero hablaban de su hermano y ahora de su mejor amiga.

Y no es que Aidan tuviera mal carácter, sino que, entre el cansancio del estudio, el poco sueño, levantarse más temprano para discutir una tontería de un baile, y que había comido poco, no le ayudaba en absoluto.

— Tranquilo tigre — Ryan palmeo su hombro suavemente — cuando te pones así, me das terror. Todo está bien.

— Bien no es la palabra que yo usaría.