Now, I'm searchin' every lonely place
Every corner callin' out your name
Tryna find you, but I just don't know
Where do broken hearts go?
Where do broken hearts go?Where Do Broken Hearts Go? - One Direction
***
Yo sé que estoy roto.
"¿Cuántas noches tienen que pasar para qué solo se pueda repetir una sensación momentánea?"
Escribí mientras narraban los acontecimientos de la Guerra Fría. Ya me lo sabía, la guerra que no necesito un armamento entre Estados Unidos y Rusia, pero que estremeció a todo el mundo al ser casi una Tercera Guerra Mundial si Kennedy no jugaba bien sus cartas.
Pero yo tenía la cabeza en otro lado, dónde quería mi propia historia.Los días seguían siendo días dentro del colegio.
Seguía castigado, no había mucha motivación a parte.
Mamá aún seguía molesta por qué según ella le mentí.
Aún no encontraba mi libro.
Simon y yo dábamos vueltas para encontrar mi mochila, algún tipo la había tomado y mis cosas estaban botadas por ciertas partes de la escuela.
Y si mis planos no fallan, me dirigía a los baños del segundo piso.—¡Hey encontré mi cuaderno de Geografía Política!—celebraba mi amigo sacándolo de un cubo de basura. Igual yo encontré mi mochila revuelta en una esquina.—Bueno fueron las semanas más tranquilas de mi vida y las voy a extrañar.
Tenía razón. Casualmente los insultos y las agresiones regresaron después de ese fin de semana.
Antes de eso André LeCulte se había desaparecido de mi vista junto con sus mañas.
Bajamos de nuevo para acomodar nuestras cosas, saqué mi "Diario", dónde suelo escribir para mí y para él. Ahora que lo pienso, Alizée no lo había visto.—Me gusta este escrito—dijo
—Arráncalo y quédatelo—dije sin importancia.
—Pagaría por verlo en un libro—bailaba Simon de un lado a otro con el pedazo de hoja.
Alizée estaba en clase de Economía y Finanzas y salía hasta las 11:45am.
Mientras tanto Simon y yo repasariamos para los exámenes.
—¿Vas a meter algo más?
—Sólo la mochila. Desde que mamá me castigó no veo el caso de regresar a casa con mi mochila, literalmente mi camino es de aquí a mi casa y de mi casa acá.—no prestaba atención mientras hablaba—Todavía no encuentro mi libro y supongo que tengo que comprar uno nuevo para reponerlo....—¿Uno cómo este?
Mis ojos se abrieron más y detrás de la puerta de mi casillero estaba ella.
Con una sonrisa súper linda, su cabello estaba suelto y bien peinado. Parecía ser otra con esos pantalones de estampado escocés y una playera negra de manga larga; pero no necesitaba ver a otra parte para saber que ella era Thea.
En sus manos tenía mi libro.—No soy de leer mucho, pero sin duda Henry Lloyd- Hughes como Charles Bovary es un encanto—me sonrió. Y yo lo hice también. Su perfume era ese de Vainilla.—La próxima vez que vayas a una casa desconocida asegúrate de llevarte tus cosas....
Creo que me sonroje en ese momento.
Simon tenía una expresión de sorpresa y de emoción al mismo tiempo.
—Claro—junte mis manos y me moví en mi propio lugar hacia adelante.—L-Lo haré.
Ahora veía a Simon.
—Hola Simon
—¿Qué tal?
—¿Y Alizée?
Ambos nos miramos extrañados.
—Creo que no vino hoy, no la hemos visto—dije rápidamente, mi amigo me pateo ligeramente.
—En clase, está en clase.—dijo igualmente corrigiendo mis estupideces.
Thea sonreía tiernamente como si nosotros le divertíamos.
Quería correr y gritar, no sabía si de miedo o de emoción, pero el hecho de tenerla ahí enfrente no me hacía carburar.
Tal vez fueron segundos, en mi perspectiva cada que cerraba los ojos era un minuto en camara lenta...
—Te veo luego—me dijo a mi en específico y marchó en otra dirección con mi libro en sus manos.
Me quedé realmente con cara de estúpido pensando que me lo iba a regresar.
Giré en mi lugar y la vi alejarse con sus rizos moviéndose ligeramente.
Solté un suspiro pesado.
—Tiene tu libro....
—No me lo dió....
—¡James joder te va a volver a buscar!—brincó como pelota a mi alrededor y al final se enroscó en mi cuello bailando—¡No te lo quiso dar porqué seguramente te va a buscar!
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La canción detrás del libro. [James Phelps] // Escribiendo LIBRO 1
Teen Fiction" 𝑵𝒐 𝒉𝒂𝒚 𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒊𝒈𝒖𝒂𝒍𝒆 𝒂 𝒆𝒍𝒍𝒂, 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒓𝒆𝒊𝒏𝒂, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒏𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒍𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒂. 𝑬𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒓𝒆𝒊𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒄𝒐𝒏 𝒕𝒂𝒏 𝒔𝒐𝒍𝒐 18. 𝑫𝒆𝒔𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒆 𝒂𝒛ú𝒄𝒂𝒓 𝒚 𝒎𝒊𝒆𝒍 𝒆𝒏...