Locos por Ella= Yo la vi primero. [Gemelos Harries]

Capitulo 12. Que tengas un buen primer día. Maratón de Navidad 2/4.

Haytlin.

El sonido molesto del tono de mi teléfono me despierta de mi sueño y gruño al respecto. Tardo unos segundos en abrir los ojos mientras me acostumbro a la ligera luz que invade mi habitación. Mi teléfono sigue sonando y, ahora molesta, estiro mi brazo hasta mi mesa de noche y lo cojo. Leo el nombre de Finn en la pantalla antes de cogerlo.

- ¡Primer día de escuela! - me grita Finn al oído. El sonido pica en mis tímpanos.

- ¡Idiota! - mi voz sale ronca y torpe.

- ¡Vamos! Levanta tu vago trasero de la cama y comienza a prepararte. Tu papá vino a preguntarnos a qué hora tenías que estar lista, es en una hora. Muévete - y cuelga.

Maldigo a Finn una vez más antes de levantarme de la cama como toda una perezosa. Pongo mi teléfono a cargar antes de entrar al baño y así comienzo mi rutina. Luego de darme una relajante ducha para despabilar mi sueño, busco la ropa que tenía apartada para hoy y bajo a la cocina, donde mamá me espera con el desayuno hecho.

- Buenos días - saluda mientras se lleva la taza llena de café a los labios.

- Buen día - le sonrío perezosa. Puede ser que todavía no esté totalmente librada del sueño.

Mamá pone frente a mi dos tostadas y una taza con café y yo me concentro en mi desayuno sin mediar palabra. Papá entra a la cocina con el periódico en la mano y se lo pasa a mi madre.

- ¿Estás emocionada por tu primer día? - me pregunta papá, como si fuera una niña de 10 años.

- Sí, claro - me limito a contestar.

- Te irás con los Harries hoy - me dice y coge mi taza de café para dar un sorbo de ella. Asiento sosa recibiendo la información.

Termino mis tostadas y me levanto para ir a buscar mi mochila, la cual dejé en la sala anoche porque sabía que no iba a querer subir a buscarla luego de estar aquí abajo. Papá me llama desde la puerta y salgo de la casa detrás de él.

Caminamos hasta el frente de la casa de los Harries, donde se encuentran Jack, Finn y sus padres. Tía Rebecca se acerca a mi con los brazos abiertos y me desea un buen primer día. También, me dice que junto con el almuerzo de Jack me dejó un pedazo de pie. Justo con el de Jack, excelente.

Me acerco a Finn y le doy un abrazo y un simple saludo a Jack. Luego de que papá y tío Andy terminaran de hablar nos subimos al auto y nos fuimos, no sin antes papá pedirles a Jack y a Finn que cuidaran de mi.

Estaba sentada al lado de Jack en el auto, Finn se subió adelante antes de que pudiera pedirle que por favor viniera conmigo atrás. Tío Andy me preguntó si estaba nerviosa por mi primer día y me dio ánimos, pero eso fue todo durante el corto trayecto a la escuela.

Esperé a que Jack saliera para deslizarme por el asiento y salir detrás de él. Tío Andy salió del auto y me hizo posar con Jack y Finn para una foto frente a la escuela por petición de papá. Muerta de vergüenza dejé que me tomara la foto y luego él se fue volviendo a desearnos un buen día.

Y luego enfrenté la realidad.

La verdad es que estaba bastante calmada hace unos minutos, pero cuando volteé y vi la escuela de frente simplemente me paralicé. Ver todas esas caras desconocidas esparcidas por todo el patio delantero, hablando y sonriendo con alegría, hicieron que mis pies se quedaran clavados en el piso como si de clavos enterrados entre ellos y el piso de concreto se tratara.

Mi corazón comienza a acelerarse, mi respiración se vuelve pesada y todo mi cuerpo comienza a temblar dándole una cálida bienvenida a los nervios. Jack y Finn comienzan a avanzar hacia la escuela enfrascados en una pequeña conversación entre ambos y durante unos segundos no se dan cuenta de que no estoy siguiéndolos como debería estar haciendo. Jack fue que lo notó.