Locos por Ella= Yo la vi primero. [Gemelos Harries]

Capitulo 15. Ya hablamos de esto.

Haytlin.

Finalmente...

Tomo una respiración profunda y dejo salir el aire por la boca. Kyle y Joseph pasan por mi lado corriendo en dirección a la cafetería. Me da risa porque Kyle choca con una chica, a la cual se le cayó la bolsa con todas sus cosas, y mientras ella le estaba gritando y maldiciendo, él sólo le tiró un beso y siguió con su carrera con Joseph.

Entro a la cafetería, donde veo a Finn, que me hace señas de que me acerque a la mesa donde él y los demás chicos están. Me siento a su lado. Landon come de un paquete de galletas y yo cojo un par sin preguntarle.

- Las chicas están por venir, ¿No prefieres sentarte con ellas? - me pregunta... Brandon, que está sentado en frente mío.

- Eh... no. No las conozco a ninguna.

- Hola - dice Jack llegando a la mesa. Me mira y yo aparto la mirada.

Miro a Finn, que ve a Jack con un deje de diversión  y no lo entiendo.

Llegan unas chicas que completan las dos mesas juntas, y entre ellas Ella, que se sienta al lado de Jack.

Finn se ofrece a ir a comprarme y yo no tengo que decirle lo que quiero. Llevo pidiendo lo mimo éstas dos semanas completas. Dos rápidas y tranquilas semanas.

Al parecer no habían estado bromeando cuando me dijeron que la escuela tenía un programa muy estricto en las asignaturas. Desde que llego a mi casa, es a hacer tarea y más tarea. Tareas, ensayos y demás. Estoy estresada, pero me mantiene ocupada.

Como había decidido que no podía hablar con Jack y decirle directamente que no quería relacionarme con él, usé la peor estrategia y la más infantil de todas: ignorarlo.

En todas las clases en las que había estado sentándome con Jack, me cambié de sitio y me senté con alguno de los chicos del grupo. Cuando estábamos en el mismo cuarto, simplemente me iba o trataba de tener el menor contacto posible con él. Las veces que se había acercado a hablarme, respondía breve a sus preguntas y me iba con Finn o con quien sea que pudiera salvarme de él. 

Jack no era estúpido, se dio cuenta de que algo estaba pasando y había dejado de acercarse casi de inmediato. A veces lo descubría mirándome, pero yo apartaba la mirada e intentaba hacer como que no lo había visto.

Claro, no era mal educada. Cuando él y Finn iban a la casa, lo saludaba. Le decía buenos días, o noches, o tardes e incluso un beso en la mejilla. Pero eso era todo.

Los chicos se pusieron a hablar cosas de chicos, cosas que yo no entendía para nada y sólo estaba ahí mirándolos con cara estupefacta. Si antes no lo sabía, ahora me di cuenta de que todos son raros.

En algún momento, la mesa se había dividido en dos y ni siquiera lo había notado. En una parte estaban las chicas, y en la otra estaban los chicos y yo. Me levanté disculpándome y decidí unirme al grupo de chicas.

No las conocía, a ninguna. Había estado con ellas, había hablado con algunas, pero no eran más que varios intercambios de palabras. Siempre me mantenía cerca de los chicos... o ellos me mantenían a mi cerca. Tengo la sensación de que me han tomado como  a una niña pequeña a la que proteger.

No me había acercado del todo al otro lado de la mesa y ellas me abrieron un espacio, al lado de Mace, el cual estaba volteado, escuchando la conversación que los otros chicos estaban montando. Él se volteó, me sacó la lengua y luego se volvió a voltear.

- Hola - saludo.

- Hola - me saluda la rubia sentada a mi lado -, soy Camila. No creo que nos hayamos presentado antes.