Me quedé con Bárbara tres días, la acompañé en las grabaciones de la serie que estaba filmando. El hotel se había transformado en un nidito de amor que tenía una vista tan hermosa al mar, que se nos hacía imprescindible soñar con algún día vivir en un lugar así. Un día no tan lejano, deseábamos aprovechar el éxito para trabajar, juntar dinero y cumplir esos sueños, que eran parte de muchos otros sueños que nos envolvían de forma separada y también juntas.
Durante esos días, recibí muchas invitaciones de programas de TV, radio, canales de Youtube, para hablar sobre la salida del clóset, para decirlo bien claramente. Porque así fue para ellos, era una gran revelación que causaba una expectación inmensa, más de lo que imaginé de hecho.
Barbara parecía resignada, me decía que no les duraría toda la vida esa obsesión con nosotras, que después se acostumbran y cosas así. Mientras mis amigos y mi familia me llamaban aún, para saber si era cierto, como si fuese algo de lo que dudar.
-¿Maca?¿Estás ahí? -Dijo Bárbara al verme totalmente ida y pensativa.
Dejó el café sobre la mesita celeste que estaba alado de la ventana. Yo me acomodé el cojín y permaneci en el suelo. Le sonreí y la invite a sentarse conmigo.
-Estaba pensando que ya debería volver. -Le dije probando el café.
Ella me miró sorprendida, pero sonrió esperando mi explicación.
-Dejé muchas cosas, mis clases de yoga, y también tengo que ir a la premier de la película. Se estrenará en los cines éste sábado y quiero mentalizarme. Sabés que estoy pensando? Qué responderé lo más espontánea posible esas preguntas que puedan hacerme los periodistas. Tampoco contaré demasiado.
Ella se acercó y acarició mi pelo, escuchando sin interrumpir.
-Dire que mi corazón es bien correspondido, que estoy feliz y que estoy orgullosa de quererte. -Continué-
También les diré que no entraré en detalles y que...-¿Ah no?
-¿Cómo no?
-¿No les dirás que nos damos los besos más ricos del mundo?
Me sonreí y obviamente la besé.
-Tendria que contar lo pervertida que eres...
-¿Ah sí? -Dijo bajando sus besos por mi cuello.
Yo caía tan fácil ante sus deseos, me contagiaba sin mayor esfuerzo. Sus caricias me invitaban siempre y yo no podía resistirme.
-Dale, dale... ¿Tu no tienes que ir a trabajar? -Dije chocando con la ventana que tenía pegada en la espalda.
-Primero tenemos que tomar desayuno... ¿No crees?
-¿Quieres decir que soy tu desayuno? ¿Y que vendría siendo yo? ¿Una tortilla?
Luego ella me sostuvo de la cabeza y me acomodó en el suelo alfombrado. Se subió sobre mí con la camisa abierta.
-Mmm sin duda no eres una tortilla, yo diría que eres una fruta bien dulce y jugosa.
-¿Ves a lo que me refiero con lo de pervertida? -Le dije en un susurro contenido por la respiración que me robaban sus caricias.
-No te vayas... -Me dijo casi en una súplica, mientras su saliva recorría mi vientre.
Y para ese entonces me costaba analizar sus palabras, me quedaba suspirando en ese viaje delicioso en el que acostumbrabamos perdernos.
Y me pregunta si me merecía este tipo de amor, un amor profundo que me calaba entera. Reconozco que me sentía miedo a ratos, de que las circunstancias o el destino nos arrebatara esta dicha, que tuviese que extrañarla una mañana cualquiera y que no tuviese ganas ni si quiera de respirar si no estaba su aroma. Tampoco podía permitirme necesitarla tanto, porque ya había entendido que somos seres independientes que no podemos depender de nadie, ni si quiera de un amor hermoso, ni de tus padres, ni de nada...Pero ella... Lograba expandir todas mis moléculas y volver a juntarlas en un segundo, a veces a raíz de cosas tan simples como su mirada, sus palabras, y esa sonrisa chispeante.
-Deseame suerte para hoy - Me dijo antes de irse a trabajar. Yo le lancé un beso con mis manos y quedamos en que al día siguiente yo volvería a mi casa, y con ello a esa realidad que no podía seguir evitando.
Durante ese día permanecí en la playa, medité mucho frente al mar, con mis piernas llenas de arena y mis manos con ganas de dividir todos esos granitos y mirarlos detalladamente y por separado. No me había dado tiempo de encender mi celular y de responder los mensajes, los muchos mensajes que posiblemente podía tener en mi buzón de entrada.
Y apenas lo hice, comenzaron a bombardear las notificaciones de todo tipo, mensajes, y etiquetas.
Ni si quiera me hubiesen alcanzado los días para poder leer toda esa información. Asi que revise algunos y trate de responder los más importantes.
Alex como siempre era el más repetido. Me hablaba sobre la premier, que el vestuario, que el contrato, que las fotos y la radio, etc, etc, etc...
Entre feliz y estresada, comencé a caminar por la orilla de la playa hasta llegar al sitio en donde estaba trabajando Bárbara. Me asomé y estaban filmando algunas escenas. Yo andaba con unos lentes de sol y un pañuelo en la cabeza.
Entonces en eso me llega un mensaje de texto,
"Por acá me vas a leer" -Decía
Era Rifo, mi ex. Y sinceramente no quería responderle, pero lo conocía y sabía que insistiría hasta que le hablara.
-"Por algo será que no respondo" -Le escribí por el mismo medio. En menos de un minuto la conversación se hizo constante.
-"Imagino que debes estar aterrada con lo que se filtró a la prensa"
-"Imaginas mal, bueno, nunca has tenido muy buena imaginación"
-"No me vas a decir que estás feliz de que te llamen Lesbiana de mentira"
-"Já! Con que yo sepa que es verdad, me vale madre lo que diga el resto"
-"Ja, ja ,ja y tú desde cuándo que eres lesbiana? Si mal no recuerdo, harto que te gustaban los hombres... Por no nombrar algo en específico"
-"Algo en específico? "
-"Harto que te gustaba mi flecha"
-"Tu crees que me gustan los hombres por sus penes? O que me gusta Barbara por su vagina? Se nota que ves harto porno "
-"Ja! No te hagas la espiritual conmigo Maquita, nos conocemos bien."
-"Agradezco no seguir contigo pedazo de carne vacío"
-"Ja! Harto que te gustaba este imbécil pedazo de carne"
-"Ojo que lo de imbécil lo dijiste tú, algo honesto en tus palabras por lo menos, ja! "
-"Me están haciendo mierda mis amigos con esto de que ahora seas chueca"
-"No me digas que te afectó a tu hombría!"
-"La verdad siempre se sabe Maca, todos se enteraran de que todo esto es un show para ganar más dinero, ni tú te la crees, por eso te arrancaste como rata"
-"Ya está, no quiero seguir teniendo contacto con un pedazo de carne vacío, un machito al que le duele el ego por qué piensa que su pedazo de carne vale menos que una mujer, Y obvio que vale menos! No te vas a comparar con Bárbara idiota... Y que me escribas de nuevo y no seré tan amable"
-"Estúpida, eres una tonta tortillera de mierda, me arrepiento de haberte amado, me destrozaste el corazón"
-"El ego! Te destroce el ego!! Reconocelo! Bye"
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Sí ...(BARBARENA)...
FanfictionFanfic Barbarena. Una historia vista desde el punto de vista de Maca, una actriz sensible que transita entre la amistad y el amor.