Mis sentimientos

¿Sorpresa?

Eli: ¿están seguras de que puedo hacerlo?

Maki: por supuesto que sí, te portas como una idiota sin experiencia y aún así lograste... Lograste... ¿como se decía?

Umi: ¿Te refieres a conquistar a la milf, domar a la vaca, seducir a la sexy tutora y comerle la boca?

Maki: bueno, podemos decir que si.

Eli: ¿no estás nerviosa Maki? Después de todo Nico estará ahí para llevarse a la pequeña Mari.

Maki: en realidad me emociona, al principio sentí miedo, pero luego de analizar la situación me di cuenta de que era una valiosa oportunidad.

Umi: ¿hablando de tu ex en frente de tu novia, Maki? Estoy bastante celosa.

Maki: no me hagas golpearte Umi... Aunque creo que Kotori ya te dió tu lección de una manera más efectiva.

Eli: rayos, un golpe bajo.

De acuerdo, algunos deben estar confundidos, de hecho yo misma estoy bastante confundida, pues ahora mismo voy en dirección a la casa de mi ahora no tan platónico amor. Aún me cuesta analizar cómo llegué a este punto. Lo que tengo claro es que luego del fuerte lloriqueo de Umi y un fuerte regaño por parte de la directora, mis padres y mi hermana menor por llegar tarde a la escuela, fui arrastrada en contra de mi voluntad por Maki, Umi y Rin a mi hogar, dónde mi obligaron a esperar a Nozomi toda la tarde. Finalmente llegó y luego de una civilizada conversación dónde me disculpaba por mi comportamiento de la última vez, llegamos a un acuerdo bastante... ¿interesante?

En realidad no sé que palabra usar, solo se  que a partir de ese lunes, todos los sábados a las tres de la tarde debo ir a la casa de Nozomi para tener una seción de sexo hasta las ocho y todo gracias la intervención de Umi. Bueno, como era de esperarse hoy es sábado, el primero desde que llegamos a ese acuerdo, así que hoy es el día en el que yo, Eli Ayase, perderé mi virginidad y estoy bastante preparada para hacerlo, todo gracias a los consejos de Umi y Maki, aunque sigo sin entender por qué tuve que meter los dedos en tantas papayas.

Eli: ¡llegamos! -exclamé mientras revisaba un pequeño papel con la dirección del lugar-.

Maki: bueno, toca la puerta.

Eli: ¿que? Yo no quiero, toca tú.

Maki: ¿Tienes miedo?

Eli: ¿Tu tienes miedo?

Maki: claro que no, solo no quiero tocar.

Umi: ya cierren la boca, yo tocaré, pero primero déjame darte un pequeño regalo, Eli -dijo mientras me colocaba un pequeño dispositivo en mi oreja derecha, para luego taparlo con mi cabello- ahora sí, estamos listas.

Eli: Umi, ¿Que me pusiste en la oreja? -dije un poco preocupada, siendo Umi me esperaba lo peor-.

Umi: verás, esta pequeña... ¿Cosa? No lo sé, lo encontré en el cuarto de papá, pero se que nos servirá para poder escucharte y tú podrás escucharnos a nosotras -De la nada Maki y yo notamos que sacó un aparato igual de su bolsillo, aunque un poco más grande- así podremos guiarte para que no hagas nada estúpido, Nozomi es una sexy mujer madura, se nota su experiencia con solo verla.

Eli: tu... ¿Tu quieres escucharme gemir? ¡NO! Aún peor, ¡quieres escuchar gemir a Nozomi!

Umi: bueno, no lo había pensado de esa manera, pero hazme caso, mi linda Maki y yo haremos que tú primera vez sea perfecta.

Maki: quiero morir en este preciso momento.

Umi: ¡esa es la actitud!

Casi sin darnos cuenta, Umi ya había tocado varias veces la puerta, cuando quisimos detenerla, era demasiado tarde, las tres escuchamos unos pasos provenientes del interior del departamento, mis nervios se notaban a kilómetros, Maki se escondió en mi espalda y umi tenía una gran sonrisa en su rostro. La puerta comenzó a abrirse lentamente, hasta que finalmente vimos de quién se trataba.