Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.
—Trata de calmarte Hina, recuerda que siempre puedes contar conmigo para lo que necesites—Ino Yamanaka, era la mejor amiga de Hinata, desde que llegó a Tokio. Ellas ya se conocían y de inmediato congeniaron, pero no tuvieron el tiempo de convivir, como en esos momentos.
Juntas abrieron la boutique y les iba muy bien. En poco tiempo, las personas comenzaron a correr la voz, acerca de los exclusivos diseños. Hinata incluso, se aventuró para diseñar vestidos de novia, seguramente inspirada por el suyo propio, el cual no llego a usar y conservo como muestra clara de no creer en nadie que le ofreciera "amor"
Desde niña estuvo enamorada del que su convirtió en su novio, luego en su prometido y finalmente en su ex prometido. Una noche llegó a buscarla sólo para romper el compromiso y de paso sus sueños, esperanzas y corazón. No obtuvo ninguna explicación y todos los amigos en común de ambos, tampoco parecían saber nada. Ni siquiera Sakura, quien fue la que más ayudó a unirlos. Hinata sintió que su familia, como también sus amigos, la veían con lastima y dos días después, se marchó sin mirar atrás.
Tanto su padre como su madrastra, trataron de persuadirla, especialmente Su madrastra, la cual desde que se casó con su padre cuando ella tenía tres años, la trató como una verdadera madre, la ojiperla, incluso la llamaba mamá. Si, Kurenai Yuri, se caso con Hiashi Hyuga y meses después, nació Hanabi, su hermana menor. Kurenai, nunca hizo diferencia entre las dos niñas. Siempre fue justa sin importar, que ella no era su hija biológica. Fue por ese motivo, que apenas supo sobre su partida y lloró, cual madre llora por su hija que abandona el nido.
Neji y su tío Hizashi, llegarían a Konoha, en esos mismos días, pensando en estar presentes en su boda, pero como nunca sucedió, tampoco a ellos los pudo mirar, a pesar de quererlos tanto. Con ellos dos, se sentía mas en armonía, que con su padre y su media hermana.
—Lo se Ino, pero él estará ahí y yo no estoy segura de que sucederá en cuanto nos veamos... yo, yo me siento... ni siquiera se como sentirme—confesó frustrada. Lo poco que sabía de su ex prometido, era que no se había comprometido con nadie más y que últimamente se le veía nostálgico. Ese último comentario, sin quererlo, encendió en ella, la llama de la esperanza. Quizás él pretendía regresar con ella en cuanto se reencontraran—Además de todo, mira esto—le mostró a la rubia, la parte de la invitación, donde le pedían llevar a un acompañante, aunque no lo especificaba, estaba segura, que le pedían llevar a un varón. No podía decir que se trataba de Ino, pues a ella de todos modos pensaba llevarla, eso no estaba en discusión.
—Quizás se refieren a mí, recuerda que tú madre me ha saludado por las videollamadas—repuso la chica tratando de calmar a su amiga.
—No lo creó, estoy segura que ellos piensan que ya cuento con alguien y si me ven llegar sin nadie a mi lado como novio, pensarán que continuó en espera de mi ex, incluso él, lo pensara—la ojiperla se frustró y estaba por entrar en pánico—son dos semanas, que debo estar allá, para todo lo previo a la boda ¿Como se supone que podría conseguir a alguien para enamorar y convencerlo de viajar conmigo a conocer a mi rara familia durante dos semanas? Que pesadilla.
Ino sintió mucha pena al ver el estado de ánimo en el que estaba su amiga. Nunca pensó que lo dicho por ella, fuera cierto en torno a su familia. Hinata siempre se quejaba de ellos y de como, parecían no tomarla en cuenta. Lo dudo por mucho tiempo hasta que llegó la invitación, sin previo aviso, era como si hubieran dejado todo, para la última hora, no dándole tiempo a negarse, o poder inventar algo, como lo había estado haciendo, durante el tiempo que no vivió con ellos.
—¿Que te parece un actor? Alguien que actúe como si fuera tu pareja—Hinata se negó, pero luego de pensarlo, decidió intentarlo. Pronto ambas comenzaron a revisar los perfiles de quienes prestaban tales servicios, pero a ninguna de las dos, les gustó lo que veían de ellos. Algunos eran viejos, otros no ofrecían privacidad y otros mas, parecían depredadores sexuales.
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El acuerdo
FanfictionHinata abandonó el hogar donde vivió su niñez. Ella se fue huyendo de la decepción que le causó, ser plantada a días de su boda. Dos años después, debe regresar debido al próximo matrimonio de su hermana, sin embargo, no se siente lista, para hacerl...