Capitulo 5

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El sol estaba por ponerse, por lo que la Yokai y la Sacerdotisa empezaron a buscar un lugar seguro en donde pasar la noche, aún estaban algo lejos del poblado, pero habían planeado antes de que pasase lo del Oráculo llegar por ahí mañana en busca de provisiones que Kikyo necesitaría, cerca de un sendero pero cubiertas por algunos árboles y arbustos se sentaron después de hacer una pequeña fogata, uno de los espectros fue en busca de comida para la castaña, la peli blanca estaba de pie viendo el cielo cerca del fuego, y Kikyo estaba sentada en busca de calor.

Kikyo:El oráculo debió habérsele aparecido a los demás, al igual que a nosotras.

............

Kikyo:debemos reunirnos con ellos, si un nuevo enemigo hará aparición los dispuestos a enfrentarlo deben estar juntos.

Halrinach:mañana empezaremos a rastrearlos.

Kikyo:No, lo mejor será ir a mi aldea, si no están allá estoy segura de que irán tarde o temprano para hablar con mi hermana Kaede. Estamos lejos del camino más transitado, y si seguimos por este camino tendremos que darle la vuelta a toda la región, lo que nos llevaría semanas.

Halrinach:iremos volando. Mañana estaremos allí si el viento está a nuestro favor.

Kikyo:Está bien....... Pensé en reencontrarme con mi hermana en un tiempo, y que Inuyasha y Kagome no supiesen de mi directamente, pero nada salió como lo planeé, y ahora que lo recuerdo, pocas veces las cosas han salido como lo planeo..... Es posible que ya sepan que estoy viva en estos momentos.

Halrinach:No hay recuerdo que el tiempo no borre ni pena que la muerte no acabe sacerdotisa. Ahora estás viva y es tú desicion arrastrar con tú pasado o pensar en el porvenir de tu nueva vida, nuestros caminos se han unido y algo inesperado nos espera a los seis. Preparémonos para ello.

La Demonaza se saca su chaqueta de color turquesa que lleva puesto encima de su kimono y lo deja al lado de Kikyo antes de con un salto posarse en la rama del árbol que está detrás de la humana, escuchando el "Gracias" que susurra la castaña mientras ve como los ojos de la Yokai se cierran agachando levemente la cabeza. Pasado varios minutos el Espectro regreso con comida para la humana, quién después de agradecerle comió y guardo lo sobrante que eran algunas frutas y pan para pasar a acostarse, antes de hacerlo le dio una última mirada a la Diosa que estaba en el árbol con sus ojos cerrados y espalda erguida, Halrinach sintió aquella mirada puesta en ella.

Halrinach:duerme. Nos espera un largo viaje mañana.

Kikyo:Si..... Buenas noches.

La peli blanca asiente y regresa su vista al frente, y la mortal se acomoda para dormir. La mañana siguiente llego con rapidez, como si el tiempo supiera que no había tiempo que perder, después de que Kikyo desayunase la Yokai se elevó un poco del suelo y sus cabellos empezaron a crecer, algunos mechones tomaron a la Sacerdotisa poco a poco por sus brazos y piernas elevándola mientras que sentía como sus pies eran envueltos por esos cabellos blancos, mientras que se elevaban poco a poco empezando su vuelo con los cuatro Espectros alrededor de ellas, todo lo que se veía en el cielo era una capa grande de cabellos debajo de la humana que estaba sentada viendo al frente, los mechones que la mantenían bien sujeta casi no se notaban por la distancia y la velocidad que llevaban, la Demonoza tenía sus brazos juntos y entrelazados entre las mangas de su kimono, con sus sentidos alerta al igual que la mortal que estaba con ella.

A medida que avanzaban entre las nubes la castaña no pudo evitar ver como algunos demonios a la distancia se escondían al verlas pasar, y los que no pudo ver los pudo sentir gracias a su aura, aunque sabía que hay Demonios que no estarían interesados en encontrarse con una Sacerdotisa, sabía que no todos serían así y querrían darle pelea, pero ella sabía que el motivo de que no atacaran no era ella precisamente, sino mas bien la Diosa demonio que estaba con ella. El Aura que desprendía la peli blanca era imposible de ignorar, que poseía un gran poder, era un hecho. Kikyo no pudo evitar mirar por varios minutos a la de ojos turquesa, aunque solo podía ver su espalda, todo en ella daba por hecho que no estabas ante una demonaza cualquiera, las espadas que portaba y el poder que por sí solo desprendía......y su belleza, sin duda las historias de su apariencia podían hacerle justicia, al mencionar que era hermosa y................

Halrinach:¿te vas a quedar mirándome?, si tienes algo que decir dilo, nadie te lo impide.

La humana no supo porque, pero apartó su mirada algo sonrojada al ser descubierta por la Diosa que estaba siendo admirada por aquella castaña, Halrinach supo que la Sacerdotisa apartó la mirada con rapidez gracias a que el leve movimiento que hizo género un cambio en el aire que chocaba con el rostro de Kikyo. La peli blanca observó por el rabillo del ojo a la humana notando su sonrojo y frunció levemente el ceño al darse cuenta de esto, ¿porque se sonrojó? Quedaron algunos minutos en silencio sin que ninguna supiese que decir, hasta que la castaña decidiese romper este.

Kikyo:Note como al pasar muchos demonios retrocedían a nuestro paso, se abstuvieron de atacar, cuando en otro momento lo hubiesen hecho, eso me desconcertó un poco, pero te vi y entonces supe que tú eras el motivo.

Halrinach asiente.

Kikyo:¿siempre es así?

Halrinach:Si.

Kikyo:entiendo..... No hay muchos dispuestos a enfrentarte.

Halrinach:La mayoría de Demonios que dejamos atrás no me darían una pelea decente, para mí sería un juego cuando para el Mestizo con quién libraste algunas batallas sí sería un enfrentamiento importante. Soy de sangre pura y los de mi clase no solemos rebajarnos a pelear con demonios de tan bajo nivel, eso lo hacen nuestros lacayos, aunque debes en cuando podemos hacer excepciones.

Kikyo:¿no te agradan los medios demonios?

Halrinach:hay pocas cosas que no me agradan, no invierto tiempo en ello Sacerdotisa. Mientras no interfieran en mi camino pueden vivir sin preocuparse por mi existencia.

Kikyo:(susurro) Eres diferente....

Halrinach:Lo soy, que no te quepa la menor duda.

Kikyo:puede que lo niegues, pero eres buena, y no lo ocultas, me lo has demostrado.

Halrinach:buenos, malos, sólo son palabras que el viento se lleva con ligereza. Al final solo quedan las acciones, el cómo actuamos, eso es lo que en realidad perdura.

Kikyo:Eres sabia y reservada, aunque tienes mucho temperamento, soportas a los que son inferiores a ti y no los apartas, aunque deberías..... No eres confiada pero tampoco desconfiada, pareces una persona sin sentimientos pero en realidad eres buena.

Halrinach:debido a la responsabilidad que un día recayó en tus hombros te consideraban una mujer fría y carente de emociones, pero se equivocan pues era solo una máscara que llevabas contigo, eres una humana compasiva, cuidas a los que te rodean, amigos o enemigos por igual.

Kikyo:esa compasión fue la causa de mi desgracia.

Halrinach:talvez, pero ¿cambiaras?

Kikyo:....... No.

Halrinach:entonces no te lamentes. En este universo nada es eterno, tarde o temprano todo deberá desaparecer. La felicidad como la tristeza se desvanecen con el tiempo, y este miserable mundo no será la excepción. Así que no te lamentes, es una perdida de tiempo.

Kikyo:Creo que tienes razón, después de todo el pasado solo es una historia que nos contamos y mientras más la repetimos mas tortuoso se vuelve el recuerdo. Aprendí de mi error y no e de volver a cometerlo nunca más.

Halrinach:esperemos que así sea.

Kikyo:si.

Varias horas después y gracias a que por petición de la castaña la Yokai aumentó la velocidad llegaron al pueblo antes de lo previsto, estaba ya anocheciendo y los Aldeanos las vieron a ellas y los espectros a la distancia. Un grito se escucho a la distancia y la humana supo de quién provenía dicho grito, y lo confirmó al ver hacia una dirección en específico, rodeado por algunos aldeanos y un monje se encontraba con su espada desenfundada listo para atacar......

Kikyo:Inuyasha....

Kikyo y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora