Capítulo 15

146 34 12
                                    

Los días pasaban, todo parecía normal, Dominique no supo lo que pasó aquella noche, no volví a ver a RM, solo me llamaba por las noches preguntándome por detalles de mis sueños y lo que alguna vez hablé con Madame Rose, para dejar escrito la mayor cantidad de información posible.

-entonces, dolores de cabeza intensos, respiración rápida, sudor... -le interrumpí-

-eso dicen, solo una vez viví el dolor de cabeza

Me encontraba en la oficina de mi padre hablando con RM por teléfono, era el único lugar íntimo que tenía en la casa, y afortunadamente mi esposo e hija ya dormían.

-¿cómo pasó? -escuché como soltó un suspiro-

-tuve ese sueño de cuando dibujaba a V, ¿recuerdas?

-sí, ya lo he anotado, continúa...

-pues, me despertaron de repente, la transición de los colores brillantes no aparecía y supongo que eso lo causó -traté de explicar-

-entiendo, esta semana habrá una reunión con los chicos en televisión ¿lo sabías? -cambió de tema-

-¿en serio?, tengo que verlo -sonreí ante tan hermosa noticia-

-excelente -se escuchó su hermosa risa por el teléfono- pero los veré antes, tu sabes, para hablar de qué ha sido de nosotros en estos años -dejé que continuara hablando- estoy emocionado, les diré que te he encontrado

Me recargue en la silla, lentamente cuidando de no lastimarme, pero aun así sentí un gran dolor sobre mi espalda, y solté un quejido.

-¿cómo crees que reaccionen? -empezaba a sentir pesadez sobre mi cuerpo-

-no lo sé, hablar de V siempre nos pone sensibles -confesó- Jimin es el primero que llora -hubo silencio por uno segundos, trataba de de calmarme, pero RM no lo notó y continuó- te quiero dar las gracias, haz traído luz a mi vida, siento a V, como si fuera un ángel que me cuida

-¿tanto así? -apesar de mi dolor, sonreí-

-sí, ya no me siento solo

-me alegra tanto... -logré articular, pero después mi respiración comenzó a agitarse, sentía los latidos de mi corazón demasiado rápidos-

-¿estás bien? -no le contesté, trataba de recuperarme- ¿_____?

-no -alcancé a susurrar-

-tranquila, respira -se escuchaba alterado por no poder ayudar más, aun así su voz me daba cierta paz-

-¡Domique! -grité con todas mis fuerzas, el dolor se había dispersado hasta la parte baja de mi abdomen, y después sentí como se rompió la fuente- RM, ya van a nacer... -no terminé la frase, el dolor sobre mi pecho era insoportable-

-¿qué hago? -se escuchaba su desesperación- intentaré llamar a una ambulancia, cuidate mucho, intenta gritar una vez más... -le interrumpí-

-no me dejes -susurré mientras comenzaba a llorar, también estaba alterada-

-pero... -le interrumpí-

-¡Domique! ¡los bebés! -volví a gritar-

-_____, debo pedir la ambulancia

-no me dejes RM -le supliqué-

-volveré a llamar, lo prometo, en serio te lo prometo, no estarás sola

No esperó a que hablara, simplemente colgó para pedir ayuda.

Aquellas fueron las últimas palabras que escuché.

Era significativo que el último sonido proviniera de RM, mi ídolo quien se había convertido en un íntimo amigo.

La presión sobre mi pecho aumentaba cada vez más, alcancé a ver a Domique entrando a la habitación mientras mi vista se nublaba, él corrió para sostenerme, antes de cerrar mis ojos para siempre vi a mi pequeña Marie de pie en la puerta, lloraba en silencio mientras observaba la horrible escena, y después todo se volvió oscuro.

Sentí como mi alma se despegó de mi cuerpo, como en mis sueños, y presencié algunos momentos después de mi fallecimiento.

La ambulancia no tardó en llegar, durante el traslado al hospital me perdieron, afortunadamente mis dos hijos nacieron.

RM intentó cumplir su promesa, y llamaba, pero nadie le atendía, así pasaron días sin respuesta.

Domique quedó devastado, tenía a su cargo tres niños pequeños, y no sabía como vivir sin su gran amor.

La depresión se adueñó de él, por las noches solo se sentaba en el escritorio de mi padre a llorar, preguntándose por qué no estaba conmigo en aquel momento.

Una madrugada, mientras se lamentaba RM llamó, Dominique por fin contestó el teléfono y le dio la fatídica noticia.

-Domique Dumont -atendió la llamada-

-¡al fin! -se escuchó la alegre voz de RM- ¿se encuentra _____?, he tratado de comunicarme... -le interrumpió-

-ha muerto -contestó entre sollozos- ¿quién llama? -no reconoció su voz, quizá a causa de su tristeza-

RM soltó un gran suspiro, sintió como su cuerpo se tensó, otra vez había fallado en una promesa, pero sobre todo, perdió a la única persona que le hizo mantener algun tipo de conexión con V.

-no importa -en parte sabía que faltaba poco para el reencuentro, debía comenzar aquel plan y no volver a hablar de nuestro secreto- mi más sentido pésame y... _____ fue una maravillosa persona -eran sus palabras finales al respecto de mi, al menos hasta que naciera alguno de sus descendientes-

-gracias -susurró Domique-

RM no supo que más decir, así que colgó el teléfono, y se quedó en silencio mientras veía a un espacio muerto de su habitación, pidiendo porque el futuro no demorara.

Fue lo último que supe de ellos, era algo triste para todos, lo más triste fue haber dejado a tres lindos niños sin madre, pero había llegado mi día.

Los momentos más bellos de mi primer vida fueron durante mi adolescencia y gracias a BTS, me dieron amigas, amor propio y a mi alma gemela.

Después de aquella llamada entre RM y Domique comenzó la transición.

Solo se veía una luz dorada, como un túnel que cubría todo, algunos recuerdos pasaron de manera rápida, el momento en que conocí a BTS en la tienda de Madame Rose y Monsieur Albert, el concierto, las hermosas sonrisas de los chicos y mis amigas, el nacimiento de Marie, fue la última vista que me dio el destino.

Después poco a poco todo se iba borrando, mi memoria comenzaba a deteriorarse, olvidando todo de mi primer vida.

Ya no quedaba nada de _____ Lombrad.

La luz fue bajando de intensidad, y pasando de dorado a blanco, todo era borroso, hasta que se pudieron distinguir más colores, verde, azul, y de repente la figura de un hombre de unos ojos color esmeralda, que eran cubiertos por unos lentes, era lo único que podría ver de él, pues el resto de su rostro era tapado por un cubrebocas.

-es niña -habló- mi niña... Angeline _____

In another life ||Kim TaeHyung||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora