In another life ||Kim TaeHyung||

Capítulo 16

Transición

Marie Dumont fue de valiosa importancia.

Después de que fallecí su vida cambió por completo, ya no era la misma niña sonriente, cuando tuvo una edad adecuada comenzó a cuidar a sus hermanos menores, cargando con una responsabilidad que no le correspondía.

Domique calló en el alcoholismo, llevándolo a la pérdida de su trabajo y a la cárcel por negligencia médica.

Marie a sus dieciséis años se había quedado sola con dos niños, fue obligada a casarse con un hombre mayor para que les mantuviera, y a temprana edad dio a luz a su primer hijo Elliot.

Años después nació Aurore y finalmente Jean.

Marie soportó muchas cosas en su vida, prácticamente no tuvo adolescencia, ni acceso a la educación, y soportaba a un hombre solo por dinero.

Su furia comenzó a despertar poco a poco.

Cuando Domique salió de la cárcel, decidió tomar un dinero que tenía escondido y llevarse a los gemelos fuera del país junto a él, dejándole a su hija la casa, que de haber sido posible también se la llevaba, para dejar a Marie con nada.

Ese fue el primer golpe, pero no hubo respuesta de su parte.

El segundo fue al descubrir la infidelidad de su marido, lo cual ella se esperaba, pues solo existía interés entre ellos, y seguía el silencio.

Elliot, Aurore y Jean crecieron, el primero estaba a punto de terminar la universidad, la chica le seguía dos años más abajo, y el último se preparaba para el ingreso.

Parecía que la mala suerte seguía a Marie, todos deseaban ser médicos, siguiendo los pasos de su abuelo.

Y ella también, pues cuando ya no encontraba felicidad en nada, se refugió en el alcohol, descuidado su físico y salud, no tenía fuerzas, nadie le hacia salir de su habitación a menos que las botellas estuvieran vacías.

Hasta que un buen día llegó su esposo con los papeles de divorcio, y ese fue el último golpe.

Firmó, después corrió a aquel hombre de su casa, fue un escándalo, los vecinos observaban toda la escena.

"¡no te necesito!" "¡yo puedo vivir sin tu dinero!" "¡no volverás a ver a tus hijos!"

Entre otras frases que gritaba aquella valiente mujer a todo pulmón.

Después comenzó a buscar por toda la casa pertenencias de su ahora ex-esposo, quedándose solo con accesorios de oro y un alto valor monetario, el resto, como su ropa y artículos sin importancia, los tiró en el patio, decidió vaciarles todo el alcohol que tenía en casa, y con ayuda de un cerillo le prendió fuego.

Fue aplaudida por muchas mujeres, pues se había rebelado ante su marido, pero muchas personas la consideraron loca, no sabían su historia, todas sus heridas sanaban mientras el fuego acababa con los recuerdos de ese hombre.

Vendió los accesorios de importancia, una cantidad la dedicó para sus hijos y mantener el hogar, y el resto lo uso para sí misma, tomó cursos de arte, y ahora iba por mi camino.

Tuvo la magnífica idea de rentar la galería a unas maestras de arte que enseñaban en su mayor parte a niños, a cambio de que ella también pudiera trabajar ahí.

Ya no era la mujer que bebía por dolor, solo lo hacía en momentos de celebración, su apariencia había cambiado y siempre le regalaba una sonrisa al mundo.

Su importancia fue en el primer día que comenzó su empleo, se encontraba afuera de la galería, por la ventana podría observar a un gran grupo de niños sentados frente a algunos caballetes y tenían sus cuadernos de dibujo en blanco, cuando su compañera le dio la indicación, ella entró, y todos los infantes le miraron.