In another life ||Kim TaeHyung||

Capítulo 23

El día siguiente llegó, al despertar noté que me encontraba sola en la habitación de TaeHyung.

Estaba confundida por lo sucedido la noche anterior, alcancé a poner una almohada sobre mi rostro, pidiendo internamente porque nada cambiara entre nosotros.

Y es que el hermoso sentimiento seguía ahí, mi primer beso con el chico perfecto, pero a la vez trataba de ubicar mi realidad, es un amigo demasiado íntimo de la familia, si alguien llegara a saberlo, ¿nos afectaría?, ¿qué sucedería con TaeHyung?, ¿nos harían separarnos a la fuerza?.

-¡buenos días! -escuché el gritó de mi abuela, junto con el sonido de la puerta abriéndose-

Quité rápidamente la almohada, y un pequeño miedo inundó mi cuerpo, se podría mal interpretar que me encontrara en la habitación de TaeHyung.

Volteé a la puerta, él y Madame Marie me veían con una sonrisa, mi abuela llevaba sobre sus manos un pequeño cuaderno y un paquete color negro.

-hola... -me atreví a contestar-

-¿por qué no me pediste ayuda antes? -mi abuela seguía con su gran sonrisa, pero yo le miré confundida, no entendí su pregunta- ¡me encanta la idea! ¡podrás seguir con nuestro legado en el arte!

Con esas palabras mi cabeza logró procesar todo, era muy probable que TaeHyung le hablara de nuestra conversación sobre mi futuro, lo apreciaba, quería ayudar, pero temí que también hablara de nuestro beso.

-sí, ¿cuándo comenzamos? -intenté sonreír, aunque sé que resultó en una mueca, pues los nervios aun poseían mi cuerpo-

-hoy mismo -se acercó y depositó lo que llevaba en sus manos, en la esquina de la cama- dibuja el rostro de alguien -Madame Marie dejó su felicidad a un lado, y se puso seria, su mirada vacía se centró en mi, sentía como juzgaba sin aun ver mi trabajo-

-¿ahora? -pregunté confundida-

-ve a desayunar -me ordenó- después tendrás exactamente una hora, si no veo tu dibujo en mi habitación habrás perdido mi ayuda

No dijo más, simplemente se dio media vuelta y se perdió en el pasillo, dejándome totalmente atónita.

Así fue la mayor parte de mi infancia en su escuela, sabía perfectamente de su postura, se tomaba tan en serio su trabajo que aun me costaba procesar sus repentinos cambios de actitud.

-yo seré tu modelo -TaeHyung ofreció-

-gracias -me limité a contestar mientras me levantaba de la cama y tomaba mi material de trabajo-

Pensaba que quizá antes de salir de su habitación, él diría algo referente a nuestro beso, "olvídalo", "fue un error", "no hablemos de eso", entre otras frases pasaron por mi mente.

Caminé lentamente hacia la puerta, realmente no quería escuchar nada, así que no me detuve y de pronto ya me encontraba en el pasillo.

-deberías apresurarte, solo tienes una hora -aconsejó, y después cerró la puerta-

Solté un suspiro de alivio, nada de mis supersticiones se hizo realidad, pero lamentablemente eso generaba más confusión.

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Después de mi desayuno, me dirigí de nuevo con TaeHyung, estaba tratando de recortar técnicas de dibujo que me enseñó mi abuela de niña.

Toqué tres veces la puerta, y Tae me abrió, vestía con un abrigo café y abajo una camisa color gris.

-traté de que no fuera una ropa difícil de dibujar -explicó su atuendo-

-solo será tu rostro -reí un poco, me parecía algo lindo que tratara de hacer esto más fácil-