Capítulo 4:

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Taehyung:

Suspiró llenándose de alivio mientras el alfa se alejaba de él, abrazándose a sí mismo al sentirse cohibido ante los escalofríos que recorrían su cuerpo.

- Que demonios quieres?!- exclamó, abriendo la puerta bruscamente-

- S-señor Jeon- respondió el hombre al lado contrario del margen de la puerta.- Acaban de explotar la sede de Daegu!

- Que?

Salió rápidamente, cerrando la puerta con llave antes de ir junto a sus hombres.
Tae se quedó inmóvil por un momento, sollozando por el terror que tenía. Saco rápidamente su anillo, intentando contener las lágrimas mientras pensaba en donde esconderlo. Recorrió la habitación y optó por colocarlo en lo alto del estante, dejándose caer de rodillas una vez que lo dejó ahí, escondido y seguro.

Estaba tan asustado hace un momento, realmente iba a abusar de él. Pasaría por ese momento que muchos describían como traumático y altamente desagradable. Temía tanto hacerlo, que no había permitido que Nam lo toque. Le habían hablado de lo desagradable que era por lo que había decidido postergarlo lo maximo posible.

Pero ahora estaba con ese hombre aterrador, dispuesto a forzarlo en cualquier momento.

Se sentó abrazando sus rodillas, realmente tenía miedo. Esperaba que Namjoon entrara y lo rescatara, pero al mismo tiempo sentía que eso no ocurriría. Si no podía salvarlo, que al menos se salvara él. Si Jungkook le hacía daño no podría continuar viviendo.

Jungkook:

Salió rápidamente hacia la puerta de su mansión, seguido por su grupo de guardaespaldas. Estos lo rodeaban mientras iban notificándole los detalles del ataque.

- Quien explotó la bomba fue KimNam, el amante de los explosivos.- explicaba Yeonjun, dudoso como siempre- Dice que explotara su terreno de verano, y la mansión de sus padres, si habla con el.

- Ese maldito loco- murmuró, apretando con fuerza los dientes- por que demonios se ha puesto en nuestra contra?

- No quiere decírnoslo a nosotros.- finalizó este, viéndose tan nervioso que le puso los nervios de punta-

Lo paso de largo, mirándolo con desprecio antes de ir con sus demás hombres. Por alguna razón que desconocía, realmente no soportaba a ese mocoso.

Otro de los alfas, uno mayor, le pasó un teléfono informándole que se trataba de KimNam. Uno de los mejores creadores de Armas.

- ¿Qué demonios te pasa? Quieres que vaya a destrozarte ahora?

- Kim Taehyung, me dijeron que tú lo tienes. Dámelo. - demandó-

Quedó descolocado por un momento, antes de recomponerse y dejar escapar una risa para disimular lo insultado que se sintió. No sabía que Namjoon conocía al joven, pero definitivamente no se lo daría. Aunque tampoco quería llevarse mal con Kim Nam, después de todo siempre le conseguía las mejores Armas y Bombas de todo tipo. No pensaba entregárselo, el chico era suyo.

- No, lo siento pero eso es indiscutible. Ahora es mío.

- ¡Por un demonio!- exclamó enojándose- ¿Qué quieres por él? Debe haber algo que quieras de su familia, lo que sea te lo puedo conseguir si me lo das. Sabes que puedo conseguirte cualquier cosa rápidamente, solo pídelo.

- No quiero nada, es mío.

Entonces, este cambio su tono a uno de aparente desesperación. Provocándole gracia.

- Puedo hacer cualquier cosa por ti, puedo conseguir cualquier cantidad que pidas por el. Lo que sea. Solo pide, por favor.

Una morbosa satisfacción fue creciendo de a poco en su interior, la incomparable satisfacción que conllevaba el ver a un hombre fuerte rogando por algo imposible.
Sentirse fuerte e invulnerable, siendo el que decide sobre seres fuertes o débiles, le gustaba más que cualquier otra cosa.

Tormentoso/ Inocencia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora