Taehyung:
Estaba recostado en su cama, mirando hacia la puerta con nerviosismo. Seguro de que Jeon, el protagonista de las peores experiencias que había experimentado en su vida, aparecería en cualquier momento. El problema es que no sabía cuándo.
Este era tan impredecible e inestable que le provocaba una cantidad exorbitante de ansiedad, tan solo pensar en que es lo que estaría planificando en ese momento. Pero no podía simplemente no hacerlo, su vida estaba en un peligro constante, y no podía darse el lujo de simplemente esperar el siguiente golpe.
Era demasiado aterrador, demasiado fuerte para su propia mente.
Escuchó una respiración detrás suyo que lo paralizó, haciéndolo mortificarse ante la idea de que el mayor estuviera ya en su habitación. Pero se paralizó nuevamente, cayendo en cuenta de que no había manera de acceder al cuarto que no fuera por la puerta que no había parado de observar en toda la noche. Y estaba bastante seguro de que no escucho entrar a nadie.
Se concentró en el silencio de la habitación, sintiendo su corazón palpitar cada vez más fuerte, hasta que la puerta de abrió lentamente.
Se tapo por completo al ver entrar a Jeon, con esa expresión vacía que colocaba cada que estaba a punto de atacarlo. Dando la impresión de que sus ojos eran dos pozos de agua negra, sin nada que ofrecer más que indiferencia.
Este le quito las sábanas y se metió en la cama, sujetándolo de la cintura cuando intento sentarse para escapar. Se recostó a su lado, sosteniéndolo, mientras comenzaba a acariciar su abdomen.
- Por favor no- rogó, con su voz comenzando a romperse-
Este lo ignoro, extendiendo sus caricias hacia sus delicados pezones. Comenzó a pasar sus dedos por sobre estos, dándole cosquilleos desagradables y vergonzosos.
Se removió cuando comenzó a meter la mano por debajo de su camiseta, pero este lo retuvo con facilidad, colocando un poco de su peso sobre sus piernas.
- No..
Lo calló besándolo, colocando su bulto contra su pelvis, comenzando a frotarse torpemente contra el.
Le quitó la camiseta antes de que pudiera notarlo, y le desabrochó los pantalones tras alejarse un poco. Nuevamente se removió, intentando alejarse aunque fuera inútil, ganándose un tirón bastante fuerte de cabello.
Gritó ante el repentino dolor, luchando contra sus manos mientras le quitaba los pantalones. Sin ser capaz de conseguir nada más que algunas bofetadas.
Se colocó entre sus piernas, y estaba por penetrarlo cuando recordó las palabras de la alfa y no pudo continuar así.
- Noo! No quiero tener un hijo tuyo! Suéltame!- exclamo golpeándolo en el pecho y en el rostro-
Jeon sostuvo sus brazos con rabia, juntándolos sobre su cabeza antes de golpearlo tres veces en el rostro. Sintió como todo daba vueltas mientras aparecían chispas frente a sus ojos, como si se tratara de aterradores fuegos artificiales.
Se colocó entre sus piernas con tal brusquedad, que le hizo sentir un tirón en su pierna. Pero estaba tan mareado que no podía pensar en nada más que en dolor que comenzaba a presentarse en su rostro.
Entonces sintió un dolor mucho más fuerte explotando en su trasero, haciéndolo gritar y quejarse suavemente por el embotamiento mental que estaba sufriendo. Era consciente del dolor, pero no podía procesar del todo lo que ocurría.
Solo lo sentía sobre el, moviéndose y tocándolo, asfixiandolo con su peso.
- Ya no- rogó, como siempre. Hallándose en su límite por lo mareado que se sentía-
- Mejor pon de tu parte- respondió, gruñendo al moverse- Si te embarazas no tendré que hacerte esto tan seguido.
Sintió sus ojos volver a llenarse de lágrimas, pero no tenía sentido continuar llorando. Sabía que no iba a detenerse, y que él no podía defenderse. Por lo que simplemente se quedó quieto, intentando no llorar ni gritar, su palabra no tenía valor.
Lo sintió anudar, y sintió una rabia impropia al oírlo gemir y gruñir con placer. Apretó la mandíbula sintiéndolo retorcerse del placer, oyéndolo respirar contra su oído.
