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Mil disculpas, pasaron tantas cosas durante este tiempo que honestamente llegue a pensar en abandonar esta historia. Pero estos días comencé a leer fanfics de nuevo y me encontré con muchos bastante fuertes que no tienen problemas ni son eliminados, así que decidí darle otra oportunidad y espero que ustedes también me den otra oportunidad. Subiré la historia tal como estaba antes, pero con pequeñas ediciones en la redacción. Recuerden que sigue siendo la misma historia, Jeon continuará siendo un desalmado alfa.
Capítulo 5:
Namjoon:
Estaba extremadamente desesperado, no sabía que haría ahora.
Que humillante! Estaba dispuesto a arrodillarse frente a todos para que le de una solución, pero sabía que no lograría nada y tuvo que controlarse. Ya había quedado mal con sus hombres y los de Jeon, no podía dejarse peor.
En el camino a su base de operaciones comenzó a pensar en lo que debería hacer. Todos sus aliados estaban en su contra, los Park y los Kim no eran opción. Los Min eran una alternativa, pero no lo conocía y tenía una mala relación con la hermana de Yoongi. El líder.
Solo podía pensar en Kim Seokjin, el único Kim que guardaba el mismo cariño que él hacía Tae. Era un joven inteligente, que recientemente había terminado de estudiar Negocios Internacionales. Podía ser una buena opción pero no sabía si se opondría a su familia.
Decidió arriesgarse y buscó su número entre sus contactos para llamarlo, no podía perder el tiempo. Mientras más tiempo pasará, peor sería para su joven enamorado. Era seguro que perderla gran parte de su esencia, que estaba conformada en gran parte de su alegría e Inocencia. Pero siempre que lo recuperara todo estaría bien, él lo ayudaría a salir adelante.
Taehyung:
Se mentalizaba pensando que no sería tan malo, puede que Namjoon lo salvara y eso solo sería un mal recuerdo. Si, debía mantenerse positivo. No debía asustarse pensando en lo peor, estaría bien.
Entonces la puerta de la habitación se abrió de golpe, dejando ver a quien temía más en ese momento. Jeon jungkook.
Este la cerró de un portazo y caminó hacia él, extremadamente enojado. Lo tomó de la camiseta y lo hizo levantarse de un jalón. Intentó alejarse, asustado, cuando recibió un rápido y fuerte golpe en el rostro.
Quiso llorar nuevamente, pero logró aguantarse de alguna manera. Su miedo era más fuerte que su natural impulso de llorar.
- ¿Qué relación tienes con Kim Namjoon?- preguntó empujándolo contra la pared con fuerza-
Sintió sus huesos impactar, dejándolo con un dolor penetrante en la espalda. Perdiendo el aire tras lo cual sus ojos se llenaron de lágrimas.
- Es, es mi pareja- respondió intentando no sollozar-
- ¿Así que ya has pasado por sus manos? Me pregunto por cuantos habrás pasado ya.
Estaba aún más asustado, no sabía que se suponía que debía responder. Estaba la posibilidad de que lo dejara ir si le decía que si, como la contraria, que no lo deje o lo asesine ahí mismo. Temía que lo mate o torture, por lo que decidió decir la verdad.
- N-no, nunca tuvo relaciones con nadie. Lo juro.- sollozó- Íbamos a esperar a cuando pudiera llevarme con él.
No supo si lo que dijo lo complació o no, ya que este continuó su anterior trabajo. Quitándole la ropa.
Temía que le hiciera más daño, no quería que lo toque. Se suponía que su primera vez sería con alguien que amara. Su hermano siempre le dijo que debía luchar, no dejar que lo agredan.
- Por favor no- suplicó cuando este comenzó a lamer y mordisquear su cuello- No lo hagas, déjame.
Lo mordió con fuerza haciéndolo gritar, antes de alejarse y jalarlo del cabello. Haciendo que vea su rostro.
- Si te sigues negando me encargaré de que tu preciado Namjoon muera de la forma más dolorosa que existe.- amenazo jalando con más fuerza de su cabello, arrancándole un gemido de dolor- Puedes llorar, o moverte un poco. Pero si vuelves a decir que no, y si vuelves a sollozar de forma tan audible me encargaré de que él lo sepa. Y cuando intente volver por ti, lo destrozaré.
Sintió el pánico crecer violentamente en su interior, eso no. Todo menos eso.
No soportaría que su amado muriera, sería lo peor que le podría ocurrir. Jamás podría seguir, nunca.
Asintió sintiendo las lágrimas bajar por sus mejillas, mientras el mayor volvía a succionar y morder su cuello. Provocándole dolor y asco. Era demasiado desagradable, no quería que lo tocara. Pero lo haría por Namjoon, aguantaría por él. Permitió que le quitara la camiseta, y se mordió los labios para no rogar cuando le desabrochó los pantalones. Luego lo levantó y arrojó sobre la cama, que era grande y dura. Demasiado dura.
Le quito los pantalones junto a su ropa interior para, después, levantarse y comenzar a quitarse su propia ropa. Taehyung intentaba respirar para ahuyentar el pánico, aunque no podía. No podía ni siquiera mirarlo. Iba perdiendo el aire mientras sus lágrimas bajaban una tras otra a través de sus mejillas, dejándole el rostro empapado. Se cubrió la boca para no negarse mientras Jungkook se recostaba en su encima, abriéndole las piernas y colocándose en medio. Abrió ampliamente los ojos cuando sintió que acomodaba algo contra su entrada. Cosa que adivinó, era su miembro.
No pudo contener su grito cuando este lo penetro rápidamente y con fuerza, provocando que muchas más lágrimas salieran. Sollozo con fuerza por un momento, sin poder contenerse. Era demasiado doloroso, no podría aguantar. Sentía que se quemaba por dentro, mientras perdía el oxígeno.
- Relájate, relájate o te va a doler más. Si te sigues moviendo será peor.- le ordenó al oído, respirando contra su cuello antes de levantar el torso y mirarlo con frialdad- Pasaré por alto tu reacción porque eras casto, pero contrólate.
Asintió rápidamente mientras intentaba respirar, pero no podía. Era demasiado doloroso, demasiado malo.
Las lágrimas continuaban saliendo mientras se sentía dolido, y algo enojado.
Jungkook esperó un momento antes de volver a moverse, primero de forma lenta, para ir aumentando la velocidad. Seguía tapándose la boca para no llorar audiblemente, a medida que aumentaba el tiempo solo se volvía más doloroso. Más insoportable. Quería que terminara de una vez pero parecía durar siglos. En un momento determinado le quitó las manos del rostro y lo besó demandantemente, quitándole el oxígeno mientras pegaba su torso al suyo. Dejándolo más expuesto.Las estocadas continuaban con más profundidad, más fuerza. Era tanta su fuerza que en un momento su entrada se volvió más resbaladiza. Producto de la sangre. El alfa se separó de su rostro para mirarlo fijamente a medida que sus penetraciones se volvían más erráticas, y profundas.
- Mírame- ordenó cuando Tae desvió sus ojos hacia otra dirección- es una orden.
Lo miró nuevamente, temeroso. Se le hacía difícil, pero consiguió devolverle la mirada por el resto del acto. Hasta que este se hundió con mucha más fuerza, lastimándolo.
Tras esto, permaneció pegado a él. Moviéndose lentamente mientras terminaba de dejar su semen en su interior. Las lágrimas continuaron bajando mientras comenzaba a sentirse sucio. Momento en el que el agresor se levantó saliendo de su interior sin cuidado alguno, como si hubiera usado a una muñeca durante todo ese tiempo. Se recostó en posición fetal tapándose el rostro y dejando salir sus lágrimas.
Jeon caminó por la habitación un momento, antes de soltar una pequeña risa.
- Era cierto, hasta hace un momento eras casto. Mañana mandaré a alguien a cambiar las sábanas.
Sintió una frazada cubrir su tembloroso cuerpo, provocándole un pequeño sobresalto mientras el mayor se recostaba también. Luego, escuchó el sonido de un encendedor tras lo cual sintió olor a cigarro.
Se quedó dormido, sintiéndose parte de esas películas malas en las que el hombre se fumaba un cigarro tras estar con una puta. Actualmente, no era más que un ser usado y guardado para después.
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Gracias por leer
