Sakura estaba sentada en el asiento copiloto del Maybach Exelero de Sasuke. Todo el camino había sido silencioso y el pelinegro no ayudaba en nada ya que su postura era seria e iba enfocado en el camino.
No sabía que decir.
Oh sí, claro que estaba nerviosa.
-Supongo que me llevas a mi departamento..-No respondió. Y rayos, no tenía poderes mentales para saber que guardaba el cerebro de Sasuke.
Se cruzó de brazos y se recostó sobre el asiento, resultándole un posición cómoda y relajante.
Era tarde y estaba acostumbrada a dormir temprano, sus parpados comenzaron a cansarle, el silencio y el suave movimiento del carro sobre la carretera era muy tentador. Y lo único que llegó a escuchar antes de caer de sueño fue.
-Duerme, te despertaré cuando lleguemos- Y casualmente, cumplió su palabra.
Sintió como el carro se detenía en un espacio en especifico y abrió los ojos al sentir la suave voz del pelinegro llamándola.
-Sakura, ya llegamos- Se reincorporó y quedó maravillada al ver la playa atreves del parabrisas.
El mar subiendo y bajando sobre la arena. Ese sonido tan característico, que le recordaba a su temporada favorita y ese olor tan refrescante se coló por una pequeña abertura en la venta del automóvil.
Miró asombrada a Sasuke y este solo asomó una pequeña sonrisa en sus labios, derritiéndola completamente.
-Pensé que te gustaría, vengo aquí cuando quiero relajarme- Abrió su ventana a una altura media y dio una gran inhalación- Recuerdo que me dijiste que si tuvieras que escoger un lugar morir sería este- Ok, eso sonó raro.
Pero sí, lo recordaba.
Tenían diecisiete años y estaban pasando el rato, haciendo preguntas sin sentido y en una de ellas respondió aquello.
-¿Me matarás para luego tirar mi cuerpo al mar?- Había burla en su tono, mas Sasuke no soltó una risa siquiera.
"Fracasando como siempre"
Desabrochó su cinturón para luego estirarse hacia los asientos traseros y retiró una bolsa que contenían al parecer latas de cerveza. Ella solo frunció el ceño y no quitó de vista cada uno de sus movimientos.
Se escuchó el sonido característico al abrir una lata para luego acercarsela y dársela. Ella, recelosa solo la tomó entre sus manos y se encogió sobre el asiento.
Reinó el silencio por un largo tiempo, las olas sacudiéndose al ritmo del viento era lo único que se interponía entre ellos dos. Era difícil, debían aceptarlo, pero tenían tantas dudas que optar por el silencio no era una buena opción.
-¿Por qué me dejaste? Sé que fue por la empresa pero...-No continuó, ya no sabía la verdadera historia. Esperó una respuesta concreta y la recibió después de ver a Sasuke tomar un largo trago.
¿Estaba tomando valentía?
-Es algo...Difícil de explicar- Él pareció disgustarse al recordar algunos puntos- Mi padre era una persona cruel y sin corazón, realmente me pregunto si en algún momento sintió algo. El punto es que me obligó a continuar con la empresa apenas cumplí veinticuatro, me dijo que rompiera lazos contigo porque no eras de nuestro estatus social y un montón de mierda más. Yo me negué casi inmediatamente pero Fugaku me amenazó con que si no lo hacía, dejaría a Hinata sin estudios en el extranjero y que se encargaría que desaparecieras de mi vida. Yo tomé en cuenta lo mucho que mi hermana deseaba estudiar en Harvard y el solo hecho de que me amenazara en hacerte algo me hizo sentir como un arma me apuntaba a la cabeza. Esa noche recuerdo perfectamente como le había propinado a mi propio padre un puñetazo, él simplemente me tiró al piso y reduplicó los golpes - Ella sintió un escalofrió y tomó un sorbo de cerveza.
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Con mi amiga || Sasusaku
Romance¿Matrimonio? En la ruina, ¿Familia? En su contra ¿Pasado? Reviviendo. Sabía que era malo dejarse llevar, pero aún así lo hizo. ¿Era tonto, verdad? Se había dicho que no a sí misma tantas veces, sintiéndose débil al caer con un solo beso. Y como sino...