Crecimiento (1/2)
Una vez entró a la oficina, él se abalanzó sobre ella con desesperación propia. Castigó sus labios con autoridad, haciéndola jadear de pasión desbordante.
Ella dejó caer documentos, cosa que a ninguno le importó.
Sasuke era un verdadero cazador y Sakura su presa. La empujó contra la puerta y se concentró en la textura embriagadora de sus labios. Ella subió sus manos a los hombros del moreno enredándolas, haciendo que el hombre frente suyo sintiera una corriente eléctrica en su nuca.
La besó con más devoción.
Esos dos meses separados habían sido un total infierno para ambos. Extrañaban la compañía del otro, haciendo que el sexting cada vez fuera más caliente. Tanto la extrañó que apenas Sasuke la vio en su lugar asignado como secretaria suya se inventó una excusa para llevarla directo a su oficina.
"Llévame la documentación de Aburame a mi oficina ahora"
Patrañas.
Al decirlo sonó como lo más seco posible, haciendo que la pelirosa sintiera un escalofrío al escuchar su ronca voz. Ella inmediatamente se levantó, tomando los papeles requeridos por su ahora jefe, captando la atención de todos los hombres que pasaban por esa sala.
La ojiverde entró a la oficina y todo sucedió demasiado rápido.
Sus grandes manos delinearon su cintura muy bien formada a través del vestido negro, bajaron hasta llegar a su trasero y se quedaron ahí, acariciándolo lascivamente mientras sus bocas luchaban una contra otra. Era el beso más apasionado que hasta ese momento habían compartido.
Pero el aire hizo falta.
Se separaron y él bajó la cabeza para rozar su nariz con la suya. Finalmente habló cuando su respiración se calmó.
-Te extrañé, bellezza...-Le besó su hombro descubierto propio del vestido que usaba. Ella sonrojada y jadeando quiso replicar.
"Oh, vaya que me di cuenta" Pero calló.
En cambió le rodeó la cintura con los brazos y depositó un suave beso en su mejilla susurrando en su oído un suave- Yo también, Sasuke- Volvió a besarle la mejilla.
Se separaron unos centímetros, haciendo que su jefe la apreciara de pies a cabeza. Llevaba un vestido negro de oficina, levemente escotado y con una abertura en su pierna derecha. No era nada del otro mundo, pero en ella era totalmente especial. Al verla usarlo con esos tacones aguja negros...
"Joder"
La volvió a besar y no supo como expresar esa desesperación por hacerlo, pero era algo sofocante. Jadeando entre besos, hizo que ella enredara sus piernas alrededor de su cintura con claras intensiones de llevar esa sesión a algo más.
-Extraño escuchar tus gritos...-Lo siguiente lo susurró en su oído, tan lentamente como si pudiera saborear sus palabras. Ella se sonrojó aún más de lo debido, esa palabra lasciva hizo efecto en ella.
El moreno se inclinó, besándole el cuello, moviendo la lengua seductoramente sobre él. Ella gimió bajito y la aprisionó más, haciéndola sentir su erección sobre su estomago.
Entonces sintió su peligrosa mano deslizándose por la abertura de su vestido.
-Sasuke...-Respiró sobre la boca de su amante al sentir sus manos sobre su muslo- No creo que sea correcto..ah- El Uchiha jugó lentamente con sus bragas suavemente con las yemas de sus dedos, divertido al ver sus expresiones de placer.
"Tan húmeda"
Sakura echó la cabeza hacia a atrás, apoyándola sobre la condenada puerta. Pero se negó a hacer algo así en la oficina de Sasuke tan temprano en la mañana y con tantos trabajadores afuera. Dejó de besarlo, colocando su mano en su mejilla derecha mientras se apartaba.
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Con mi amiga || Sasusaku
Romansa¿Matrimonio? En la ruina, ¿Familia? En su contra ¿Pasado? Reviviendo. Sabía que era malo dejarse llevar, pero aún así lo hizo. ¿Era tonto, verdad? Se había dicho que no a sí misma tantas veces, sintiéndose débil al caer con un solo beso. Y como sino...