|| CARTA 61 ||

64 4 0
                                        

Esa noche en la que recuerdo que lo vi con tanto anhelo, que algo dentro de mi sabia que el era el premio al sufrimiento que me causaste.

- Tus robustas mejillas, tus deliciosos labios, y tu mirada penetrante, hace
Qué te ame cada segundo de mi existencia, una sola vida no es suficiente, mujer. Te amo, incluso cuando dije que la felicidad no existía, al mirarte, esas palabras parece como si no las hubiera pronunciado nunca.

Después de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora