❛𝐌𝐔𝐃𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃❜ ᵃ ᵈᵃᵇⁱ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ ✓

[ 31 ]

たまたま
𝑷𝒐𝒓 𝒂𝒄𝒄𝒊𝒅𝒆𝒏𝒕𝒆.

ELLA HABÍA TERMINADO SUS VACACIONES y debía volver a la academia, él volvió a dormir solo y a poder fumar en su habitación, había tenido que dejar de hacerlo porque a ella no le gustaba el olor que dejaba en todos lados.
Se encontraba sin remera acostado boca arriba en su cama y despedía el humo del cigarrillo que invadía el ambiente. Estaba mirando el techo pensando sobre algunas cosas que planeaba hacer en un futuro no muy lejano hasta que su amigo Hawks tocó la puerta y se unió a él. 

"¿Ya se fue la niña Yagami?".

"Si... hace un par de días." Dabi se levantó a buscar otra caja de cigarrillos de su mesita de luz para compartirla con él cuando lo escuchó reír. "¿De que te ríes?".

"Parece que te divertiste este último tiempo", el falso héroe hizo referencia los rasguños que tenía su espalda.

"Ni que lo digas, es más divertida que el resto de las mujeres."

"¿Por qué? ¿Que tiene de especial? podrías comprar cualquiera con mayor experiencia y a veces no cobran mucho".

Dabi volvió a acostarse y suspiró, "La hice a mi preferencia, ella es la única que hace las cosas como me gustan porque no estuvo con nadie más en su vida, entonces la eduque a mi gusto."

"Mhm ya veo..." Keigo puso su cigarrillo en sus labios y Dabi lo prendió para él, luego miró a su amigo, estaba de mejor humor que veces anteriores. Tenía una conexión con que ella haya pasado una semana con él, obviamente, pero no creía que esa relación era algo que debía seguir.

Pero cuándo de lo dijo éste se enojó, estaba cansado de repetirle siempre lo mismo. Sabía que la edad no solo era uno de los problemas sino que también al falso héroe le importaba la carrera de héroe futura de la jóven, cosa que a Dabi no, por lo que hacía lo posible para terminar todo de una vez por todas.

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El invierno y el clima frio había sido una gran excusa para poder tapar las marcas que Dabi había dejado en su cuerpo, cuellos altos, mangas largas, nada podía ser visto gracias a la ropa.

Los entrenamientos eran cada vez más exigentes y difíciles por lo que pasaba la mayor parte de su tiempo entrenando tanto sola como con Aizawa. Evitaba estar mucho con sus amigos porque cada vez que los veía podía ver como cambiaban sus días de vida y eso la estaba volviendo loca.

Pero su distanciamiento no duró demasiado porque ellos eran muy insistentes. Bakugou no toleraba la indiferencia y siempre encontraba la oportunidad de preguntarle si alguien la estaba molestando. Shoto y él hablaban de la situación en sus clases extras para obtener la licencia, aunque a Bakugou no le agradara demasiado, y llegaron a la conclusión que su insolación no era solo con ellos sino que habia dejado de hablar con todos. La presionaron para que volviera a pasar tiempo con ellos y tuvo que ceder, tanto porque le costaba estar lejos de ellos como porque eran muy molestos.