❛𝐌𝐔𝐃𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃❜ ᵃ ᵈᵃᵇⁱ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ ✓

━━━𝐏𝐀𝐑𝐓 𝐎𝐍𝐄; 𝐫𝐞𝐧𝐚𝐢𝐬𝐬𝐚𝐧𝐜𝐞

  𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 3: 𝐚𝐲𝐮𝐝𝐚.

   DENKI PASÓ SU MANO POR SU MEJILLA CUBIERTA DE SANGRE Y SUSPIRÓ, Akira estaba detrás de él manteniendose alejada de la sangrienta escena, no quería mancharse la ropa ese día. El rubio no pudo evitar darle un último choque eléctrico al hombre sentado en la silla, solo por diversión porque ya se había rendido y estaba dispuesto a contar todo lo que ellos querían saber.

Él, con lágrimas en los ojos habló como un loro, declarando todas las intenciones que tenía su jefe contra ellos y como habían planeado estafarlos. Al final de su relato la miró a los ojos, y con lo último que le quedaba de voz le pidió piedad. "Tengo un hijo, por favor déjeme ir."

Rogó por su vida como si ella fuera un Dios, pidió perdón y prometió cambiarse a su lado si le perdonaba la vida. Ella lo miraba y lo único que pensaba era que se veía patético, no iba a aceptar a un hombre tan débil a su bando, los suyos estaban dispuestos a morir antes que traicionarla y siempre llevaban una pastilla de cianuro en caso de ser necesaria. Caminó hacía la puerta de metal sin decir ni una palabra, él gritaba cada vez más fuerte y eso ya la estaba irritando. Denki no podía calmarlo, pues con cada choque eléctrico más solo lograba que el volumen de sus gritos aumentara.

Lo miró por una última vez antes de salir de la habitación y sus ojos brillaron. El color escarlata fue lo último que el hombre vio, murió en el instante que ella lo deseó.

El rubio corrió tras ella y la siguió fuera de la cámara, una mujer le extendió una toalla y él limpió lo que quedaba de sangre de aquél hombre en él. Le ordenó a ella que limpien ese espacio y subió con Akira hacia el piso de arriba, fuera de ese sótano frío y sombrío.

Ella se sentó y agarró la taza de café que uno de sus mayordomos le extendía. Denki había entrado detrás de ella a la sala de estar y estaba por sentarse y recibir una taza también cuando ella lo detuvo con su don.

"Cambiate, ensuciarás la alfombra con sangre y sabes que no sale."

Él revoleó los ojos gracioso y se desvistió, otra persona había llegado a la habitación y le alcanzaba una muda de ropa nueva instantáneamente.

"¿Que creés que deberíamos hacer con ese clan? Muchos de sus miembros son traidores, tal vez alguien los está manipulando." Le preguntó mientras se abotonaba la camisa blanca que me había ofrecido la mucama para luego guiñarle el ojo.

Akira bebió de su café y se quedó en silencio unos segundos antes de responderle. "Sean traidores por manipulación o decisión, hay que desintegrarlo por completo."

"¡Así podríamos quedarnos con sus laboratorios!"

"No—" lo interrumpió. "Como dijiste hay alguien que está manipulandolos para que nos traicione, necesitamos a esa persona, podría sernos útil."

Alianza o asesinato, eran siempre una o la otra. En los tres años que había estado dirigiendo Osiris, esas dos eran las únicas opciones que tenían los jefes con otros jefes. La alianza, con un acuerdo que beneficie a ambos lados; la mayoría de las veces se lograba que todos estén satisfechos, algunos tratos eran buenos y conseguían grandes beneficios, pero en otros la única que salía ganando era Akira, los otros decidían aceptar para no llegar a la segunda opción: la muerte.

'El que no estaba de acuerdo con ser un aliado, entonces sería un enemigo; Y a los enemigos se los elimina.' Escribió su padre en una libreta negra donde solía escribir sus pensamientos y ambiciones, también los nombres de sus víctimas para tener un registro sanguinario de ellos. Ella lo encontró en un cajón con doble base cuándo recorrió la oficina de su padre, todo había quedado igual desde que se habían ido por lo que también leyó algunos documentos que describían las cifras de ganancias ese año que él murió.