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 𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 4: 𝐥𝐚 𝐧𝐨𝐭𝐢𝐜𝐢𝐚.

    MATSUDA ESTABA GRITÁNDOLE DESESPERADO DESDE YA HACÍA 20 MINUTOS, Akira contaba hasta diez para no perder el control y hacerlo desaparecer de una vez por todas, ya no lo aguantaba y creía que en cualquier momento iba a estallar. Le había contado sobre sus futuros hospedados en la mansión y él se negó rotundamente a aceptar su decisión, le había gritado desde que se lo había contado; le decía lo peligroso que sería y por qué no debía haberlo hecho. De pronto tiró la frase clave que rebalsó el vaso, "Les dirás qué no, Akira. No vendrán aquí, no puedo aceptarlo."

Sus ojos se clavaron en él al instante y flamearon de furia, "¿Estás negando una decisión mía, Matsuda? y en más ¿Me estás diciendo que hacer?" levantó su voz y las paredes temblaron, el pelinegro se tensó en su lugar y, por instinto, dio unos pasos hacia atrás. "¿Olvidas quién es el jefe aquí? ¿Acaso aún no sabes quién manda?".

No era de enojarse seguido y mucho menos en frente de alguien, pero Matsuda era una persona que no quería tener cerca y cada vez más se planteaba mandarlo a desaparecer. Él la había preparado para ser la jefa, él la entrenó y la escondió para que pueda hacerlo; las ordenes que recibió de Light eran esas, y ya las había cumplido, no tenía que actuar como alguien importante porque para ella, ya no lo era.

Él respondió con un suave "No." a cada pregunta que ella le hacía, mantenía la cabeza agachada pero ella aún podía notar el rubor en sus mejillas crecer con cada grito —cada vez sentía más asco por ese hombre.

Lo echó de su sala de estar, la cuál se había metido a la fuerza, y le dijo que no lo quería volver a ver por un tiempo, era la excusa perfecta para librarse de él aunque fuera solo por unas semanas. Se tiró en su sillón y suspiró, estaba cansada, prendió el televisión y lo primero que vio fue una noticia de uno de sus antiguos compañeros.

"El héroe Deku está ahora, fuera el capitolio donde un grupo de delincuentes tomaron de rehenes a las personas que trabajan ahí y a los turistas que recorrían el lugar, intenta persuadir a los criminales usando un megáfono. Ellos ya se comunicaron y pidieron una suma de ¡Seis millones de dólares y cuatro autos de alta gama para salir de allí!" Detrás de la periodista se podía ver a Midoriya hablando con los criminales, se escuchaban palabras como 'no tienen por qué haber heridos', 'les daremos todo pero no lastimen a nadie', y cosas así. Luego procedieron a mostrar algunas de las caras de los acusados, al parecer eran solo 4 pero controlaban todo el museo muy fácilmente. Akira creyó, por un momento, que había alguien fuera diciéndoles lo que pasaba afuera por la forma que se manejaban; habían bloqueado todas las entradas con la singularidad de uno y cada vez que los héroes intentaban entrar por alguna puerta, una estación de policía recibía alguno de sus llamados amenazando con la muerte de alguno de los rehenes si seguían intentando entrar.

Además habían pedido seis millones y cuatro autos, los vehículos eran, probablemente, para escapar por diferentes rutas que esa persona vigilaba, todas seguras para lograr cometer el "crimen perfecto", pero los seis millones eran algo irregular: lo ideal hubiese sido pedir una suma de dinero que se pueda dividir fácil en 4 personas, 4 millones, 8, 12, pero ellos habían pedido seis, un numero un poco difícil de dividir en 4, lo que significaba que podría haber una persona más detrás de todo ello (o incluso dos).

Akira no sabía por qué analizaba todo aquello pero le vino bien distraerse un poco de la pelea que tuvo anteriormente con Matsuda. Se puso cómoda en el sillón y siguió viendo la programación que se estaba poniendo más interesante, alguien de afuera había recibido un llamado y todos los periodistas corrían buscando alguna respuesta. Un hombre con traje apareció minutos más tarde y habló con la prensa, algo raro porque hasta ahora solo lo habían hecho algunos policías.

❛𝐌𝐔𝐃𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃❜ ᵃ ᵈᵃᵇⁱ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora