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El tiempo había pasado, ChanYeol pudo notar algunas mejoras con su memoria, recordaba su hogar y que reconocía la entrada al parque, mas no había otros grandes avances.

Todos los días asistía al parque, era un lugar que lo mantenía tranquilo, ya era un asistente recurrente, llegando horas antes del mediodía, sentándose en la misma banca, apreciando casi la misma escena todos los días, acompañado de distintas melodías, a veces repetidas, todas interpretadas por la misma voz.

El joven parecía ya reconocerlo, ni bien llegaba lo buscaba con la mirada y en plena presentación cruzaban miradas, ChanYeol apartándola ni bien sucedía, algunas ocasiones parecía sonreírle.

Una tarde después de la presentación, el joven terminó de guardar el micrófono que usaba y tomando la maleta donde traía sus cosas junto al pequeño parlante y caminó hacia el alto sonriendo, este al verlo no dudó en levantarse rápidamente y desaparecer de escena sin darle oportunidad de hablar.

Sin embargo, eso no impidió que ChanYeol siguiera yendo a escucharlo, le gustaba su voz, daba una vibra de tranquilidad.

El joven no se detuvo en el primer intento, volviendo a acercarse para tener como respuesta otra huida del más alto, haciéndole saber que era realmente tímido. Teniendo eso en cuenta, decidió ir de forma lenta y cuidadosa.

Otro día, ChanYeol asistía a la presentación, se quedó hasta el final aun temiendo que el joven vuelva a acercarse, no obstante, eso nunca pasó. El joven cantante terminó su presentación, guardó sus cosas, se paró en el mismo lugar y mirando a ChanYeol, se despidió con la mano. El alto solo lo miró extraño.

Ese saludo se repitió por tres días, sin respuesta alguna de parte de su espectador.

Ya para el cuarto, ChanYeol decide contestar tímidamente recibiendo una gran sonrisa de parte del chico, logrando sorprenderlo y sonrojar levemente.

Siguieron pasando los días, su saludo y despedida a la distancia se mantenía por esos días, ChanYeol sintiéndose menos cohibido

Pasando un par de semanas, llega a su sitio respectivo, en este, una flor esperando su llegada. La toma y la admira por un tiempo mientras distraía su atención con las personas que pasaba para luego centrarla en el joven cantante.

Al final, como ya era costumbre, acomodaba sus cosas, volteaba a Yeol y se despedía con una sonrisa, este contestándole al momento, sin embargo, en esta ocasión el joven no se fue ni bien intercambiaron mímicas, señalando su mano, ChanYeol voltea a ver la suya, donde se encontraba la flor, regresando luego su mirada al chico.

—¡Es tuya! ¡Espero te guste! ¡Hasta mañana! —moviendo su mano nuevamente en despedida, se retira del lugar.

ChanYeol lo observa irse, centrando a continuación su atención en la pequeña flor, sonriendo se levanta del lugar y regresa a casa.

La dinámica continuó: Llegaba, se saludaban y tomaba la flor, el chico llegando unos minutos antes ahora, algunas ocasiones lo veía colocar la flor y regresar a su posición para empezar a cantar, lo oía cantar y al finalizar se despedían con una sonrisa.

ChanYeol intentó agradecerle varias veces, lográndolo en ocasiones; en otras, solo terminaba trabándose o mordiéndose la lengua consiguiendo que una risa suave salga de entre los labios en forma de corazón del chico y él mismo respondiendo a esto con unas mejillas rojizas y su corazón latiendo a un nuevo ritmo.

Por otro lado, BaekHyun le parecía raro no encontrar a ChanYeol en casa, y viéndolo salir de forma continua casi a la misma hora, decide seguirlo.

Las primeras veces que lo siguió, vio a ChanYeol sentado, sin hacer la gran cosa. SeHun lo acompañó un par de veces más, pero no había cambios, llegaba y se sentaba, se mantenía observando el lugar, luego se quedaba viendo el espectáculo, al finalizar este, se quedaba ahí tranquilo mirando a su alrededor, y cuando se veía aburrido, abandonaba el asiento y volvía a casa.

For Life - ChanSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora