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I

La vida da muchas vueltas, en éso estamos de acuerdo, pero quién diría que estos dos se encontrarían en las peores circunstancias o más bien, siendo enemigos.

Senku Ishigami, reconocido científico con varios títulos medicos, Bachiller universitario en ciencias y otras cosas más. Desde niño siempre demostró curiosidad, más que los demás niños de 5 años, estudiando y memorizando cada libro de Química, física y biología para su edad. No necesitaba prestar mucha atención en la escuela o el terminaba enseñando lo qué sus maestros no entendían.

A diferencia de Kohaku, ella no fue buena en la escuela pero... Conocía a Senku desde niños, él la ayudaba en las clases que ella no entendía y a cambio ella lo ayudaba en materiales que eran difíciles de cargar para el mencionado. Él no fue bueno en la fuerza física, pero si tenía la ayuda quién iba a ser para desaprovechar.

Después de tantos años de conocerse como a cualquier par de mejores amigos llegó el amor, pero por distintos motivos tenían que separarse. ¿Quién lo diría? Siendo adultos tenían que pelear y también tener el objetivo de lastimarse, éso fue duro para Kohaku. En este momento ella se encontraba llorando arrepintiendose de haber aceptado.

-Leona... -Tocia por el dolor insoportable que tenía en el costado derecho, sabía bien que estaba perdiendo demasiada sangre pero, le dolía más verla llorar- No es tu culpa... Al menos me siento feliz de volverme a enamorar de ti.

-¡¡No hables por favor!!- Se sentía impotente- No quiero perderte ahora que soy muy feliz, por favor quédate a mi lado.

Este le limpiaba la lágrima que iba resbalando por su mejilla sonriendo, ella de verdad lo amaba. Recordando cada momento que llegaron hasta aquí, los hacía valorarse más, aunque estuvieran heridos físicamente.

Un año antes...

Senku se encontraba caminando por una calle oscura y peligrosa, no se asustaba por éso ya que, venía armado. Traía sus audífonos ¡pod ya qué iba a recibir una llamada, no tardo más de 5 segundos en llegar, era su amigo Gen quién lo llamaba, tocó el botón derecho de su ¡pod para contestar.

-Mentalista- Cortante como siempre.

-Senku-chan, al menos saluda como es debido- Se notaba el tono fingido de dolor, por las palabras de su amigo.

-Ve al grano mentalista, sabes que no estoy para juegos y menos de los tuyos- Estába empezando a molestarse, se notaba su irritación, estaba a unos cuantos centímetros de tocar el botón y colgar.

-Creo que no soy bueno para dar noticias de este tipo, mi querido Senku-chan pero... -Hizo una pausa para aclararse la garganta- Uno de tus informantes acaba ser asesinado.

-¡¿Quién?! -Estába sorprendido.

-Steve... Fue descubierto por Xeno- Arqueo una ceja ante el nombre que acababa de ser mencionado- Necesitamos que vengas a la mansión Nanami, aquí te informaremos de todo.

Colgó la llamada, caminó en dirección a la mansión de su amigo Ryusui, si bien este podía mover sus influencias para conseguir la información que necesitaba. Pero en ese momento alguién estaba siguiéndolo, se dio cuenta por sus pasos y además que había un franco tirador cerca, dio vuelta en un callejón para así poder enfrentar a su depredador.

-Así que éstas mandado por Xeno... -Paró de golpe dando un disparó a la persona detrás suyo. Éste solo lo esquivó sacando si arma apuntando y contestando con un disparó que este logró esquivar.

Ishigami estaba riendo por la tenacidad que tenía su asesinó, sin darle más rodeos se acercó corriendo tratando de quitarle el arma, a lo cuál en un golpe que éste le propinó en el vientre le tumbó los audífonos junto al celular rompiendolos de un pisotón a ambos. Había asegurado mandar su ubicación antes de ésto ya que presentía que lo seguían.

Sin más disparó a su pierna derecha dando un rozón, el asesino gritó por ésto. Senku reconocía esa voz, se tiró encima de ella aprisionado sus manos y quitándole el pasamontañas, quedándose sorprendido por la persona que estaba ahí.

-¡Kohaku! -Veía sus ojos azul marino que lo habían cautivado desde niños. Lo cuál no fue bien recibido por una patada, que lo mando a volar a la pared de ese callejón.

La contraria no dijo nada y salió trepando las paredes, hasta perderse en la vista del albino. Senku estaba sorprendido, chasqueo su lengua le habían mentido y éso no se iba a quedar así. No pasó mucho tiempo cuando llegó su amigo Taiju al callejón, estába asustado de verlo golpeado pero luego le daría los detalles en el caminó, él cual fue largo.

-Grandulón... -Éste traía el ceño fruncido- ¿Desde cuando sabían que estaba viva?

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