XIII

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Senku cayó al suelo con la gran Mancha de sangre que salía de su pecho, era una escena horrible para la rubia. Vió que la persona que más ama la protegía del enemigo pero a cambio, arriesgó su vida.

-¡SENKU!

Se acercó a poder presionar la herida, rompió su blusa para poder evitar que se desangrara. Vió como Kenji se acercaba para apuntar su arma en la frente de ella, no le importaba aún tener a Senku consiente de lo que iba a pasar.

-Es una verdadera lástima Kohaku, que prefieras a éste idiota antes que a mí. Como escuché por ahí, “Si no eres mía, no serás de nadie más”

-Hazlo, demuestrame que tienes el valor para hacerlo- Lo veía con mucho resentimiento, no le importaba arriegarse más.

Escuchaba como preparaba la bala que iba a arrebatarle la vida, apretó con mucha fuerza la mano de su amado quién respiraba con dificultad por la bala que estaba en su pulmón, esperaba unos segundos para el sonido ensordecedor.

Nada.

Abrió los ojos con mucho cuidado lo que veía era a Kenji tirado en el suelo, Hyoga lo estaba sometiendo mientras Ukyo lo esposaba. Veía a varios hombres encapuchados entrando al lugar, acordonaban y además arrestaban a los cómplices del tipo.

-Kohaku.

La voz de Tsukasa la sacó del shock, lo único que pudi hacer fue ver a Senku quién, había perdido el conocimiento por la sangre perdida. Una ambulancia ya había arribado al lugar para atenderlos, pero por desgracia ella se fue en una ambulancia diferente a la suya. Por fortuna habían llegado al mismo hospital pero, le preocupaba su salud.

Después de haber sanado su herida de su pierna ella se quedó ahí esperando afuera del quirófano, los minutos fueron convertidos en horas dónde, no había respuesta de como iba la cirugía de Senku.

Se percató con su excelente vista que Luna iba a entrar, con rapidez y de no lastimarse más su pierna la tomó del brazo.

-Luna... ¿Cómo está él?

Bajo un poco su mirada al suelo para pensar detenidamente cada palabra, pero por fin pudo encararla.

-Perdió mucha sangre y estamos buscando dos donadores de sangre para reponer la que están suministrandole pero, está en estado criticó Kohaku, lo siento.

La rubia se abrazó con mucha fuerza a la pelirosa empezando a llorar desconsoladamente, no sabía si era el dolor de poder perder a Senku, también lo era pero también eran por las hormonas que alborotaban sus sentimientos y también distintos escenarios donde él perdía la vida.

En ese momento llegó Lilian junto a Byakuya llegaron hacía la chica para poder consolarla.

Los tres estaban esperando noticias de Senku, gracias a Luna se habían enterado de su embarazó, insistieron tanto en que se fuera a descansar con ellos a su casa. El único que iba a esperar noticias era Byakuya, habían batallado en poder hacer que cediera pero era tan terca, pero no pudo contra las técnicas de Lilian para ir a casa a dormir.


-Gracias Lilian-san.

-No tienes que agradecer cariño, nosotros estamos felices de que tengas una vida creciendo en ti- Acercó su mano a su plano vientre con mucho cuidado- ¿Puedo tocar?

Ella asintió y sintió la calida mano de su suegra dando pequeñas caricias que proporcionaba, estába algo extrañada, hacía tiempo que no sentía cariño maternal. No sintió cuando unas pequeñas lágrimas traicioneras recorrían sus mejillas sonrojadas.

La rubia mayor no pudo ignorar su instinto maternal y la abrazó con mucha fuerza escuchando los sollozos de ella.

-Lo siento...

-No es tu culpa Kohaku, Senku saldrá de está, ya verás.


Byakuya estába cuidando a su hijo hasta que reaccionará, sería una larga noche para esperar éso. Aún recordaba cómo habían llegado la última vez al hospital por la intoxicación de alcohol en su cuerpo.

-Senku, nunca te he llamado la atención en toda tu vida pero, ésto ya sobrepasó los límites.

-Oye ponte en mi lugar viejo- Lo estába mirando muy triste, pudo ver como sus ojos se cristalizaban- Si Lilian muriera, ¿Cómo te sentirias?

Esas palabras lo hicieron pensar mucho esa vez y en cierta forma comprendía porque llegaba a tales extremos hasta que lo llevó a rehabilitación, desde que le dijo que Kohaku estába viva no había visto tanta felicidad en él, a su manera, en años.

Vió como abría los ojos con mucho cuidado el chico y solo se dispuso a buscar un doctor.

-¡Hijo! Ya viene el doctor...

-No hagas tanto escándalo viejo, estoy bien, no me iré sin conocer a mi hijo.

Byakuya dejó escapar su llanto, y con mucho cuidado lo abrazó, esos abrazos que solo se reservaban para solo ellos dos. Ahora todo sería diferente.

La mañana llegó un poco más rápido de lo que imaginaban, los doctores valoraron la salud y también viendo si la sangre proporcionada al paciente no era rechazada por su cuerpo.

Lo que le importaba a Senku era ver a su energética leona, le habían comentado que ella se había ido a casa a descansar, ansiaba volver a verla y abrazarla.

-Byakuya-san, puede ir a descansar y...

Llegó más pronto de lo que esperaba.

-Senku... -Empezó a llorar- ¡Senku!

No lo dejó articular cada palabra que tenía pensado decirle ya qué, ella se había lanzado a sus brazos aunque, sin cuidado lo lastimó un poco. Comenzó a llorar con más fuerza, enterneciendo a los esposo Ishigami, ambos se retiraron para darles un espacio a los chicos.

-¿Cómo está tu pierna?

-Está bien, aunque no podré correr hasta dentro de unas semanas y con el embarazo, tendré que descansar mucho. Podré aún hacer ejercicio.

-Eso es bueno no... -Acarició su mejilla que brotaba una pequeña lágrima traicionera- ¿Qué ocurre leona?

-Ésto es mi culpa Senku...

Había agachado su mirada para que no la viera llorar más.

-Si yo de verdad hubiera muerto hace muchos años, no estarías aquí, no hubieran tentado contra tu vida, estarías feliz con cualquier chica que no fuera yo... ¡Por mi culpa, casí mueres, la que debería estar en cama soy yo y no tú!

-No digas estupideces idiota, si tu de verdad hubieras muerto, habría buscado tu alma en el otro mundo. No sabes cuánto deseaba volverte a ver y... -Acarició su pómulo sonrosado con su pulgar derecho, sus ojos estaban fijos en los del contrario. La rubia notó que una lágrima brotaba por la mejilla del albino- Amarte con la locura que siempre he tenido por ti, no soy romántico pero te amo Kohaku, ahora que estas aquí dándole vida a mi progenitor me siento inmensamente feliz. Dejá el pasado atrás, enfoquemonos en el futuro que viene nosotros tres.

La jaló del brazo, no le importó tener un poco de peso encima y empezó a besarla con mucho amor acumulado, enserio que quería transmitir más sus pensamientos. Ella por otro lado correspondió sin ningún imoedimento.

Tenía mucha razón, era momento de soltar el pasado, las decepciones, corazónes rotos, odio, resentimiento, venganza para convertirla en; buenas vibras, felicidad, buenos deseos, amor, propositos y lo más importante confianza.

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Bueno ya tenía muy abandonado mi fic 🥺

El próximo capítulo es el final de esta historia, es corto para mi agradó pero, creo que toque un poco algo personal.

Espero les haya gustado.

Y qué, ¿Merezco review?

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