XIV

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Las semanas pasaron tan rápido en el hospital que fue dado de alta, aunque Kohaku ya estaba llegando a su semana dieciséis, Senku tenía que hacer algo importante.

-Prisionero #18452 tienes visita.

Senku esperó con mucha paciencia hasta ver al tipo, su rostro se veía moretoneado, parecía que acababa de regresar de una riña, cogeaba al camina y al sentarse frente a la mesa su rostro mostró odio.

-Ishigami, ¿Este no es uno de tus laboratorios privados? -Se podía escuchar el sarcasmo en su boca.

-Dejá el sarcasmo, quería verte enserio.

Enmarcó una ceja Kenji, ¿Para que lo quería?

-Se de tu condena de muerte, te inyectaran en unos días lo se. Esperó que con éso, se recompense un poco la muerte de Stanley y Xeno, pero si hubiera sido Kohaku herida de gravedad -Su semblante cambió a uno más terrorífico- Te juró que te mató lentamente, escucharte sufrir sería excitante en todos los sentidos.

Kenji empezó a carcajear como loco, llamando la atención de todos en la sala, dió un respiro profundo y volvió a ver al albino.

-Yoshida-san es tan hermosa, era imposible que le hiciera algo pero, me repugna que se haya quedado contigo Ishigami. Ella era tan feliz en América, sin ti- Lo miró con tanto rencor- Tantos años llorando por ti, su crecimiento, todo ví de ella. Merecía cualquier cosa pero no a ti mismo, esperó la valores Ishigami si no...

Tomó a Senku de la bata de laboratorio, levantandolo un poco en el aire llamando la atención de todos en el área. Algunos guardias empezaron a apuntar sus armas a él para poder inmovilizarlo pero, Senku hizo una señal.

-Escúchame Kenji, no sabes quién soy, no sabes todo lo que vivi para llegar a este momento con ella. Ni en diez billones de años la haré sufrir.

Quitó su brazo, sacudiendo un poco su bata y se marchó, dejando al chico un poco molestó. No estaba triste por morir gracias a éso, pero esperaba que la chica de sus sueños fuera feliz, a partir de ahora.















Al llegar a casa notó que había mucho silencio en su morada, ¿Acaso su imperactiva Leona no se encontraba en casa? Su respuesta llegó al entrar en su habitación, ahí estaba abrazando su almohada, su vientre ya se empezaba a notar un poco más. Se sentó con cuidado para poder pasar una mano sobre él, sentía la tenue curiosidad de tocar desde que supo el sexo del bebé.

Empezó a sentir un poco de movimiento en él.

-Creó que Byakuya esta feliz de que regreses Senku.

Lo jaló un poco para darle un beso tierno, pero despacio, disfrutando de la suavidad de sus labios. Él conocía esos toques tan perversos, empezó a acariciar sus piernas lentamente, su mente se estaba nublando pero tenía que hablar con ella así qué se separó de golpe.

-Kohaku, debemos hablar.

Esas palabras ya habían sonado en su mente una vez antes, ahora le daba miedo a ver que pasaba.

-¿Matastes a alguién?

Bueno siendo sincera esa sería otra de las cosas con las que se sentiría más mal, bajó su mirada un momento, tal vez debería pensar pero los hechos ya habían pasado.

-Si... Pero... -Lo miró detenidame- El Señor Snyder dijo que era justicia.

Senku sabía detenidamente que había hecho, Tsukasa mando a Ukyo a investigar la antigua casa de la pareja fallecida. Había muchos reportes a la policía de asesinatos en el olvidó, violaciones y fraudes que, se los llevó el viento. Pero Xeno y Stanley no lo dejaron pasar, entrenaron a la chica con dotes de leona a hacer justicia por todos esos inocentes que fueron dañados y más por sus familias.

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