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[♡] Díganme si hay algún error ortográfico, gracias <3

Hoy San si había ido a casa.

Luego de unos días.

Wooyoung se encontraba viendo caricaturas después de una larga clase de matemáticas (las cuales odiaba) y el de cabellos rosados estaba sentado a su lado, aunque un poco lejos de él para que no saliera corriendo o algo así.

El pequeño pelinegro estaba bastante cansado, así que no tardó en cerrar los ojos y quedarse dormido.

San se dio cuenta de ello, así que se puso de pie y apagó la televisión.

Pensó en ir a avisarle a la señora Jung que Wooyoung estaba dormido, pero sus piecitos lo dirigieron al sillón otra vez.

A San le caía muy bien Wooyoung, así que pensó que no habría problema si él se quedaba a dormir a su lado, porque el sueño le estaba ganando la carrera.

Cuando Wooyoung abrió sus ojos, luego de algunas horas, se encontró envuelto en los brazos de San.

Quiso gritar, o incluso escapar lo más lejos que pudiera.

¡Mamá!

San despertó algo confundido.

Wooyoung se alejó corriendo a la puerta de su habitación, gritó y lloró desde adentro.

¡No quiero verte nunca más en la vida!

Luego de que el mayor le explicara a los padres de Wooyoung de lo que había sucedido, este les pidió que por favor le dejaran quedarse en su casa aquella noche.

Hizo una cama improvisada en el piso a las afueras de la habitación de Wooyoung, y se quedó allí, mirando fijamente la puerta. Tenía la esperanza de que esta se abriera y pudiera pedirle disculpas a Wooyoung.

Su corazoncito aún no sabía que había hecho mal. Y dolía.

22-04-21

Pasitos de pingüino【‹𝟹】Woosan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora