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[♡] Díganme si hay algún error ortográfico, gracias <3

Wooyoung logró, sin saber como, soltarse del agarre para dar pasos apresurados hacia atrás, con la intención de alejarse.

El hombre cayó al suelo, sin lograr mantener el equilibrio. Se quedó llorando en el piso, diciendo que era un asqueroso ser humano y merecía ir al infierno.

Wooyoung era demasiado bueno, por lo que no pudo evitar sentir lástima por él. Aunque lo hubiera lastimado. Aunque incluso lo hubiera dejado con un trauma eterno.

San fue a abrazarlo, sintió el corazón del menor latir acelerado, pero él estaba tratando de regular su respiración.

En un movimiento rápido, el hombre se levantó del suelo y les dio una última mirada a todos, pateo la puerta y se fue corriendo sin que San pudiera alcanzarlo.

Wooyoung se sentó junto a su madre en el piso y comenzó a llorar.

—Mi amor, tú no tienes la culpa de nada. No malgastes lágrimas en alguien que no vale la pena, además yo estaré bien. Mami es fuerte y estará junto a ti mucho tiempo más, igual que San.

Wooyoung poco a poco se fue calmando, la policía llegó poco después y su madre tuvo que salir a hablar con ellos por el desastre de la casa.

San se quedó dentro con el de cabellos rosas, le dio muchos besos por todo el rostro, limpiando los rastros de lagrimitas que había en sus mejillas.

Ambos subieron a ordenar el caos de la habitación del más bajo.

El menor se sentó frente a la pared que antes tenía su dibujo, y se oprimió el corazoncito.

Su esfuerzo se desvaneció en rasguños y cortes en la pintura.

Ya no se veía nada bien.

El alto lo levantó de allí, después de que la mujer les avisara que cerraran bien todo para que Wooyoung pudiera descansar. Mañana tendría que ir a declarar.

Se acostaron juntos y San besó los labios de Wooyoung, una y otra vez.

Luego acarició su cabello,  asegurándose que nunca había estado tan orgulloso de él y su valentía. 

26-02-22




Pasitos de pingüino【‹𝟹】Woosan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora