Pasitos de pingüino【‹𝟹】Woosan.

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[♡] Díganme si hay algún error ortográfico, gracias <3

El joven de cabellos negros se encontraba sentado en la cama viendo como el clima empeoraba afuera, se veía decaído y se notaba que no había dormido bien.

Wooyoung volteó su mirada a su lado, encontrándose con la mirada curiosa de un San recién despertado y con el cabellos revuelto.

—¿T e sucede algo, Woonie?

—No dormí casi nada, me quedé la mitad de la noche pensando que había desperdiciando años de mi vida por el estúpido miedo que tenía y jamás pude odiar como debería al hombre que lo provocó ¿Habría sido diferente si no hubiera tenido esa fobia?

—No nos habríamos conocido, probablemente... Pero piensa positivo, estás mejor, tu madre está bien y yo estoy contigo. Volví porque no podía vivir sin ti y cada cosa de pingüinos que veía me hacía recordar tu sonrisa, ya no podía estar lejos.

San tomó una de las mantas y los cubrió a ambos, aún sentados en la cama, miraron como la lluvia caía afuera.

El calor del mayor poco a poco logró trasladarse a las manos frías de Wooyoung y su corazoncito pareció feliz otra vez.

¿Por qué San podía alegrarle tanto solo así como así?

Porque eran dos pingüinos que juraron amor por siempre.

Wooyoung lloró un poco,  pero San no se dio cuenta porque su mejilla reposaba en el hombro del más bajo, no pudo verlo.

El de cabellos negros dejó caer aquellas lágrimas porque había extrañado tanto esa sensación de seguridad que tenía cuando estaba con San que creyó que no sería capaz de vivir sin ella.

Quizá algún día le diría que no se permitió llorar los días que estuvo lejos porque quería ser fuerte, que le juró a cada estrella en el cielo que su amor eterno sería para el chico alto o que se aferraba a la única prenda que había dejado San en su hogar para poder dormir bien imginando que estaba a su lado.