15: Dean Thomas

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La verdad es que las pequeña meriendas con Slughorn no estaban tan mal

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La verdad es que las pequeña meriendas con Slughorn no estaban tan mal. Me sentaba al lado de Blaise y Hermione al lado de Ginny. Yo no hablaba mucho no importa cuantas veces el profesor em insistía le daba vagas palabras y breves, no comía ni un poco de lo que les servía por mas hambrienta que estaba si después lo iba a vomitar. Mientras me sentaba junto a Blaise veíamos a Cormac que  se pavoneaba, criticábamos el atuendo de McLaggen, nosotros habíamos venido con las túnicas de la escuela, pero Cormac siempre venía con unas túnicas muy elegantes.

Ahora estaba debajo de un sauce, habiamos puesto una manta debajo de nosotros siendo que el pasto estaba húmedo. Mi escarbato, Cody III, estaba haciendo hoyos en la tierra, metiéndose dentro y saliendo en otro lugar completamente distinto, le encantaba lo basto que era Hogwarts comparado a Dorset. Blaise había ido en busca de algunos pasteles calientes mientras yo y Draco estábamos en un cómodo silencio bajo la sombra del árbol, con una mano tenía el libro de Morgana y con el otro dibujaba runas en la tierra con una rama.

—¿Que haces?—frunció el ceño Draco, interesado.

—Runas, muy, muuuuuy antiguas—suspiré, les había explicado a Blaise y a Draco que estaba estudiando runas, al contrario de mis otros amigos, ellos me felicitaron por aprender esta magia—. Pero no puedo saber si en realidad sirven si no experimento en algo vivo, y no pienso jamás hacerlo con un animal.

—Puedes hacerlo conmigo.—él se ofreció haciendo que yo dejara de dibujar runas con un palito en la tierra.

—¿Que?—lo vi sorprendida.

—Si. Pero con una condición. Yo elijo cual.

—Trato—asentí, sonaba muy justo, le presenté las runas mas básicas e inocentes, como paz o disciplina, sin darle mucho detalle sobre lo que hacían y es que tenían un efecto mínimo. No le iba a mostrar las otras que eran mucho más oscuras, además siendo que estaba en otro idioma solo yo podía leer y entender el libro.

—Hey, ¿que estan haciendo?—Blaise preguntó ya con los pasteles de calabaza calientes, y yo le explique lo que estábamos a punto de hacer mientras le quitaba un pastelito humeante que por cierto Cody III le dio un bocado antes de seguir haciendo hoyos en la tierra—. ¿Puedes hacerle crecer un sentido del humor?

—Ja. ja. ja—Draco rio con sarcasmo luego apunto la runa que parecía una V al revés con dos puntas sobresalientes—. Esta. La de protección.

—Bájate un poco el cuello de la túnica—le ordené poniéndome detrás de él y con pequeño hechizo hice que una pequeña gota se me saliera del dedo, lista para pintar la runa.

—Que primitivo—Blaise alzo una ceja mientras bebía una caja de jugo haciendo ruido innecesario—. Sigue.

—Muy bien, todo estará bien.—yo murmuré.

—¡No estoy asustado!—Draco se quejó con una mueca.

—Me lo decía a mi—yo suspiré, estaba nerviosa siendo que esta era la primera vez que experimentaba una runa en alguien, le dibuje con cuidado y lo mas preciso que pude la runa entre la nuca y la espalda alta, esperamos un segundo, tal vez esperando algo, un brillo o un indicio de que había funcionado.

Laila Scamander Y La Maldición de MorganaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora