Habia llegado el 14 de febrero.
Con eso el amor estaba en Hogwarts flotando en al aire dulzón. Sin embargo no solo eran las flores, dulces y chocolates por lo que la gente estaba feliz, también estaban esperando la fiesta en la sala de Ravenclaw en la noche para terminar este día de los enamorados. Varias chicas ya tenia citas de San Valentín y chismoseaban entre si. Lo único malo es que la salida a Hogsmeade estaba cancelada este 14 de febrero pero muchos habían contrabandeado y enviado a sus lechuzas por regalos.
Considerando en todas las situaciones en las que habia estado tal vez la mas romántica sería cuando peleamos codo a codo en un cementerio contra Lord Voldemort y sus mortifagos, ambos dispuesto a morir por el otro. Tampoco esperaba un gran gesto, romántico, digo...era Harry. Al menos unos chocolates o una pluma azucarada, él siempre era bueno con los regalos.
Era sábado y estaba bajando las escaleras hacia el Gran Comedor cuando me encontré con Blaise, Nott y Draco en las escaleras. Iba a saludar a los tres pero Blaise rápidamente fue hacia mi y me paso un brazo entre los hombros mientras seguíamos bajando las escaleras.
—¿Hueles eso? Inhala con fuerza.—Blaise dio un gran respiro—. El dulce aroma de la desesperación.
—¿Desesperación?—Alse una ceja.
—Por supuesto. Día de San Valentín, infidelidades, corazones rotos; escenas, dramas...todo los que lo hace San Valentín— él sonrió contento. Al parecer el sufrimiento amoroso de los otros lo hacia feliz, no lo cuestione.
—¿Tienen a alguien en especial? — volvi la cabeza para ver a Draco y a Nott que bajaban las escaleras detrás de nosotros.
—Preferiría comerme mi propia mano—Draco me dijo, haciendo rodar los ojos y mirar a la reina del drama. Al menos Theo respondió.
—Si, una chica de Gryffindor de quinto año.
—¿Ves? Eso sí es una respuesta decente.— apunté—. Gracias, Theo.
—Solo tiene dos neuronas, pero tiene cara bonita, es solo una distracción, es tan tonta y tan divertida como una piedra.—él explicó mejor, me recordaba un poco a Hermione, si es que ella fuera hombre, mas fría, brutalmente honesta, se creyera superior en inteligencia hasta con los profesores, y fumara cigarrillos, además de no tener sentimientos románticos hacia nadie y considerara eso una molestia y solo algo con que distraerse un rato.
—Brutalmente honesto pero es una respuesta—reitere alzando un dedo una vez los cuatro llegamos al Gran Comedor nos tuvimos que separar—. Bueno los veo en la fiesta.
—¿Pasaras el dia con San Potter?— Draco me preguntó diciendo el nombre de mi novio con veneno, si no se odiaran tanto diría que estuvieran enamorados, en todos estos días Harry parecía obsesionarse cada vez mas de su teoría de que Draco era un mortifago.
—¡Con tu madre en realidad!— respondí alejándome, yendo hacia la mesa de Gryffindor a desayunar, oliendo el dulce olor a pan recién horneado, bizcochos y miel, por Morgana, adoraba las mañanas de sábado, nos podíamos despertar un poco mas tarde y sin la presión de algún examen o algo. Me fui a sentar al lado de Fay que se estaba zampando un enorme desayuno de mucho tocino.
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Laila Scamander Y La Maldición de Morgana
Fanfiction#6 《La segunda guerra mágica ha comenzado.》 Un verano lleno de pesadillas , insomnio, desnutrición y poco cuidado... Laila Scamander no podría estar peor. Al parecer todo lo que la hacía ella, se fue junto con la trágica muerte de su padre. Comenza...