10 razones para amar a Ginny.

Razón número diez.

Caminaban por el lago distraídamente

-Harry, creo que deberías decirme algo- él la miro con timidez- ¡Vamos! Acabas de besarme frente a todo Gryffindor.

-Es solo que tu... yo... Ron...

-Harry, un consejo, cuando estés hablando de sentimientos con una chica nunca menciones a su hermano- Harry rio levemente y eso lo relajo un poco.

-Lo siento- murmuró sin saber que otra decir.

-No digas eso, sentirlo es igual que arrepentirse. ¿Tu te arrepientes de besarme?

-No, por supuesto que no- ella sonrió, lo abrazo- Eso fue lindo- susurro cuando se separaron, sintiendo a la bestia en su interior ronronear extasiada.

-¿Por qué me besaste? –Harry miro en otra dirección- Ey, mírame- puso sus manos en las mejillas del elegido- no estés nervioso, si te gusto no es necesario que hagas ninguna declaración larga y cursi disculpándote por no haberte dado cuenta antes...solo dime "Ginny me gustas" y eso será...

-Ginny me gustas.

-Si, solo debes decirme eso y todo estará perfecto.

-Ginny me gustas- repitió divertido.

-¿Yo te gusto? Oh, eso suena lindo- él sonrió y la beso de improviso como la primera vez, tan rápido y dulce como puede ser un beso robado- veo que te gusta más besar que hablar.

-Yo...

-Tengo una propuesta, un beso es un no, dos besos son un si- Harry sonrió, agradecido por no tener que hablar en ese momento donde sentía que su lengua era un nudo casi tan apretado como su cerebro- ¿Te gusto? – Harry le dio dos besos que la hicieron sonreír- ¿Quieres que salgamos? – otros dos besos- ¿Me quieres?- él sonrió levemente antes de depositar un solo beso- ¿No?- pregunto decepcionada.

-Creo que es más que simple cariño- susurro, maldiciendo por sonrojarse, Ginny le dio tres besos- ¿Qué significan tres besos?

-Significa yo también.

*-*-*-*

-Oh que asco- se quejó Ron, cuando su hermana llego a almorzar y se sentó en las piernas de Harry.

-Déjame ser feliz, tu come- Harry se olvido del mundo al sentir el cabello de Ginny contra su rostro, litros y litros de amortentia, sin darse cuenta recostó su rostro contra el cuerpo de Ginny y solo lo noto cuando ella se acomodo para mirarlo- ¿Estas cómodo? – pregunto con ternura.

-Bastante- ella le sonrió.

-Vuelve a recostarte si quieres, se siente muy bien- él le sonrió y con timidez le rodeo la cintura con sus brazos, abrazándola.

-Deja tus manos quietas- advirtió Ron.

-Primero, solo esta abrazándome, segundo, no tengo porque hacerte caso y tercero, Harry es mi novio, puede tocarme donde se le antoje- a pesar de que Ron lo fulmino con la mirada, de que Hermione se sonrojo furiosamente, de que Ginny estuviera furiosa con su hermano, el elegido podría asegurar que era el mejor almuerzo que había pasado en su vida.

*-*-*-*-*

-Hola amor- amor, sonrió al verla rodeada de libros con el cabello atado en un rodete desprolijo- estoy estudiando- dijo con voz cansina.

-¿TIMOS?- pregunto dando un vistazo a los libros

-Aja, no puedo distraerme- su voz sonaba como culpable.