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El viento de la noche golpeaba mi cara, a través de la ventana se podía ver la tenue silueta de los árboles a lo lejos, mis mejillas empapadas de lágrimas ardían. Temprano por la mañana decidí sacar todos los cuchillos, vidrios y objetos afilados de mi habitación, desde hace días los veía con deseo de sangre.

Esa voz volvió, pero estaba débil, era un susurro a penas audible, la señora Oli me visitaba de noche, pero cuando se iba, lo escuchaba a él a lo lejos, llamándome, invitándome a pasar la puerta en busca de más, no le bastó con Vick, el necesitaba mucho más. Los días pasaron y de cierta manera me sentía un poco más tranquila lo ignoraba, mis días pasaban en labores de la casa y clases de pintura en las tardes, por las noches dormía temprano para huir de su voz y evitar el último incidente; pero esa noche apareció, más fuerte, como si de un roble se tratara, fuerte y decidido a no irse.

Tomó cada parte de mi seguridad y la estrujó, quebrando la sin esfuerzo -No puedo desearte porque ya eres mía Lilieth, cada centímetro de tu alma me pertenece, no iba por ella sino por ti aquella noche- sus palabras aún las recuerdo con la misma angustia de aquel día. Mi piel erizada respondía a cada sonido proveniente de él. Y de pronto un horrible animal me tocó los pies con sus garras.

Era muy extraño, nada de lo que conocía hasta ahora, su forma era indefinida, tenía cierto brillo ante la luz de la luna, como si tuviera pelaje,  y unos dientes mugrientos de olor putrefacto estaba entretenido con la tela fina del pantalón de  pijama que guindaba de mi cadera.

Levantó su cara y quedé embelesada con sus hermosos ojos grises, tanto que  me perdí en ellos, hasta que esas dos piedras fantásticas que contemplaba con tal admiración se volvieron dos cuencas vacías. No me dejó reaccionar cuando lo sentí encima de mí rasgando la piel de mis hombros con sus afiladas ¿Manos? E intentando doblar mis brazos para romperlos. Actúe por instinto y le defendí, pero él solo se hacía más y más fuerte -No te dejaré ganar- pensé por un momento tratando de darme apoyo pero él seguía, si tiendo mis brazos adormecerse y mi pierna muy maltratada, me dí por vencida.

Ví a luna, dejándome llevar por su belleza imité la calma de la noche resignada al destino que me tocaba, pero no pasó nada. Esperé y no, él se había ido...

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¡Hey Chicos!.... ¿Opiniones? Se acerca un giro radical. Estoy muy emocionada, otra de mis historias está participando en un concurso de frases, pronto será la votación popular y me gustaría que me apoyaran. Pueden buscar la historia en mi perfil. "El Padre". Actualización el próximo domingo babys.

Besitos. 🧡✨

Retrato en Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora