Pude conocer mejor a Thyson, supe que era hermano de Dámaso y trabajaba en el hospital, en los pocos días que estuve ahí hablamos mucho. Me contó cuánto le costó sacarme del lago, afortunadamente éste no era tan grande y sus corrientes eran leves, porque de otra manera no hubiera podido salir.
-¿Por qué lo ibas a hacer Lilieth? Eres grandiosa, los niños te adoran, no entiendo como puedes pensar en algo así- me había dicho mientras me veía pintar. Los trazos no tenían forma en mi mente, solo me dejaba llevar; por primera vez en mucho tiempo estaba utilizando colores vivos. -¿Tus padres alguna vez te juzgaban o algo así?- su preocupación era evidente pero no podía contarle, así que solo le dije: -No soy otro de tus pacientes locos Thyson-.
No hacía más que pensar en Vick últimamente, ojalá hubiera podido controlarme, ojalá todo ésto cambiara.
-Hoy pasearemos ¿Se te apetece pintar la luna con sangre?- esa voz otra vez. No quise asustar al chico de ojos avellana, así que me despedí de él dispuesta a dormir lo más temprano posible, así me sentía segura de él. Al rato de haber llegado, Oli toca la puerta para la usual visita de las tardes. Le cerré la puerta en la cara, con la excusa de que tenía un brote de inspiración y necesitaba privacidad. Ella se fué, pero prometió volver más tarde a ver mi avance.
Si no quería ser descubierta tenía que pintar, así que saqué todo lo necesario y me dispuse a hacerlo, no recuerdo cuánto tiempo pasó pero me quedé dormida. Desperté por el timbre, debía ser Oli otra vez menos mal había adelantado mi cuadro.
Pero cuando abro la puerta era esa figura extraña otra vez,, saltó encima de mi y me tomó por el cuello en un agarre no tan fuerte pero lo suficiente para no poder respirar con normalidad. Intenté pero no podía hacer nada, estaba inmóvil y de un momento a otro, caí inconciente....
Desperté exaltada, buscando a mi atacante, desesperada, pensé que estaría por ahí tratando de asustarme pero solo estaba yo en mi habitación. Lo cual es raro porque todo pasó frente a la puerta de la sala de estar, aparte no tenía ningún moretón en mi cuello. Salí un poco confundida y lo que veo me deja más anonadada. Era la pared de la sala, tenía un lienzo gigantesco guindado de extremo a extremo.
¿Qué rayos pasó aquí?
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¡Hola, hola! Hoy tocó capitulo de Retrato y realmente estoy muy entusiasmada, porque otra de mis historias (El Padre) está en un concurso y mañana publican los ganadores 🙈 se siente muy bien saber que ustedes me leen y me apoyan en todo chicos. Espero que disfruten éste capítulo.
Besitos. 🧡✨
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Retrato en Sangre.
Short StorySolo pedía una salida, una forma de volver a la realidad. Su sueño más grande estaba roto y cada uno de sus pasos estaban marcados para siempre en cada expresión de arte que dejaba. Cada momento estaba en pintura, reflejado con miles de colores que...