Mortífero
(...)
Kirishima
Cuando mi habitación estuvo lista, los chicos decidieron hacer una competencia, ignore eso, la verdad no me importaba, aunque debía admitir que mi habitación era muy masculina.
Estuve casi todo el día ocupado en eso, una vez termine decidí salir, los pasillos estaban vacíos, por lo que me dirigí a la sala común.
Mi caminar era lento, no tenía prisa, aún me ponía nervioso vivir con más personas, si bien, se trata de mis compañeros, pero ya me había acostumbrado a vivir solo.
Al llegar, estaban ahí, discutían acerca de ver una película, pues aún no era hora de la cena.
"Sigues sin aparecer, Bakugō"
Si alguien supiera lo que pienso, se daría cuenta de que todo gira entorno a él, es que no puedo simplemente no pensar en él, se volvió parte de mi, evitarlo no es opción.
Simplemente me senté en el sillón, note algunas miradas sobre mi, sé que llevo más de un mes con ellos, pero sigue siendo vergonzoso que me miren directamente. Intente ignorarlos, solo me concentre en Sero y Kaminari, quienes peleaban por escoger la película.
—¡Kirishima! —escuche a Mina, ella se me lanzó encima y me abrazo, últimamente estaba muy cariñosa conmigo, no con otras intenciones, pues me lo dejo en claro.
"—Eres mi amigo, hay que darte cariño porque aún estás chiquito"
Eso me extrañó, la verdad, simplemente ignore lo raro del asunto y acepte sus mimos, podía dormirme con ellos.
—¡Mina! —ambos reímos por la sorpresa del momento, le regrese el abrazo por corto tiempo y ella se sentó a mi lado.
—Podría acostumbrarme a esto —dijo con una pequeña sonrisa, miraba a todos en la habitación, riendo, hablando, siendo felices.
—Yo también... —conteste casi en un susurro, observé que Kaminari y Sero se pusieron de acuerdo y escogieron una película de acción.
—¡Júntense todos! —Momo apareció con bolsas de palomitas de maíz y las repartió a todos.
Cada uno busco un lugar donde poder ver la película sin interrupciones, yo me quedé en mi sitio, Denki y Hanta nos acompañaron en el sofá mientras el filme daba inicio.
Mire alrededor, él no está, pensé que vendría, es nuestro primer día en los dormitorios. Que puedes esperar Kirishima, es Bakugō, no le gusta estar en grupo, no se por qué pensé que vendría.
La película avanzó, ya iba a la mitad, no fue de mi agrado, me aburrí apenas inicio el diálogo, como pude, aparte a los chicos y me puse de pie, ellos me miraron fijamente, como preguntándome que qué pasaba, negué para tranquilizarlos y camine al ascensor, estaba aburrido, prefería dormir.
Entre al elevador y marque el número de mi piso, cuando esté inicio a moverse me apoye en la pared, acaricie mi cabello que estaba lacio cayendo en mi rostro y sonreí, me gustaba un poco tenerlo así. Cuando se abrieron las puertas, salí algo distraído, solo miraba al suelo, basto chocar con alguien para poder alzar la mirada.
—¿¡Eh!? —reaccioné con un pequeño grito, estaba sorprendido, me mantuve de pie como pude y mire adelante. —¿¡Ba-Bakugō!?.
—No grites, bastardo —habló casi en un susurro, su mirar bajo, ni siquiera me miró, mantuvo la cabeza baja.
—¿Te encuentras bien, Bakugō? —noté su rostro pálido, bajo sus ojos se veían las oscuras ojeras, no se le veía bien.
Él no dijo nada, paso por mi lado ignorando mi pregunta, no sabía decir si estaba molesto o enfermo, no podía descifrar su mirada. Me giré hacia él, pero ya no estaba.
—E-Eh... Él estaba ahí hace un momento... —miré las puertas del ascensor, estaban cerradas, concluí que había entrado a él.
Suspiré lentamente, cada vez que le preguntaba por él, no decía nada y simplemente se iba, a veces no sé si me oculta algún problema de salud, me preocupa que no diga nada, sé que está mal, pero no sé por qué.
Negué ligeramente y seguí hasta mi habitación, al entrar me lancé a mi cama, abrace con fuerza las sábanas y cerré los ojos.
—¿Por qué no me olvidas? —escuché la voz de Bakugō, se oía calmado, solo podía oír, veía todo en negro. —¿Por qué te aferras a mi?.
Estoy soñando, es un sueño.
—Bakugō, no puedo ver, ¿Dónde estas? —de la nada, todo se volvió blanco, por segundos mis ojos se nublaron debido a que no se esperaban la luz. Bakugō estaba ahí.
—Déjame ir, estás mal por mi culpa, debes superarme antes de que sea tarde —no me miraba, su cabeza estaba gacha, no podía ver su rostro. —¿Cuánto tiempo piensas seguir así? Los demás te necesitan de vuelta.
—¿A qué te refieres? ¿De qué hablas? —fruncí el ceño en confusión, intentaba comprender sus palabras, pero me era difícil, ni siquiera alzaba el rostro.
—Ese día... Nuestros dedos apenas se rozaron. Aunque fue la última vez, me gustó esa sensación —alzó su rostro. Estaba llorando, no entendía, todo me resultaba confuso, intenté acercarme, pero mis pies estaban inmóviles.
—Bakugō espera, no entiendo ¿Qué sucede? ¿Por qué lloras? —lo vi acercarse, su expresión ahora desesperada, como si le costará caminar, seguía llorando, también quería llorar, me dolía verlo así.
—Kirishima... Esto me duele, quiero tocarte. Esta vez, quiero tomar tu mano —siguió intentando, caminaba como si los pies le pesaran, sus pasos eran lentos, yo estire mi mano intentando alcanzar la suya.
—Bakugō... Yo también —él estiró su mano, mordió sus labios, parecía dolerle, nuestras manos estaban cerca, dio un paso más, entonces... Nuestros dedos se rozaron.
—¡Bakugō! —grité asustado, mi pecho subía y bajaba con rapidez, estaba sudado y agitado, sentía la falta de aire, casi me ahogo con mi respiración. —Mierda... Sólo fue un sueño.
Suspiré nuevamente, estaba algo asustado, mire a todos lados para confirmar que seguía en mi habitación y al hacerlo, respire hondo para luego mirar a la ventana.
—¿Qué que querías decir, Bakugō?.
Continuará...
Ouch, hasta a mí me dolió, so... See you in the next cap
Mina
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Inside of me (Boku no hero Academia)
FanfictionLo que fantaseas por las noches suele darte dulces sueños después del rato amargo, pero cuando llega la mañana lo que son tus dulces sueños vuelven a ser lo que son, simples fantasías. ¿Hasta donde podrás llegar? ※ No hacer copias ni adaptaciones. ※...