CAPÍTULO 14. NEGACIÓN

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No recordaba la última vez que había tenido un sueño tan vívido.

Su respiración no lograba apaciguarse. Llevaba ya casi diez minutos observando el techo, inmóvil, con cierta calidez en el vientre y humedad que creía inexplicable. Su noche pareció un parpadeo, un par de minutos que ahora sentía irrecuperables.

Quería arrancar la satisfacción que sentía dentro.

No estaba bien.

Definitivamente eso no podría traer nada bueno.

Se sentó de golpe.

Tendría que ser, obviamente, porque había revivido anoche el recuerdo de esas dos besándose y su subconsciente estaba jugándole malas pasadas por toda la tensión y preocupación acumuladas. Obviamente era eso, solo eso.

Cuando salió de la habitación, caminó despacio; pensaba que era tarde y no tenía excusa. Así que aplicó el método normal que, según ella, siempre funcionaba: Actuar como si nada importase. Caminó cinco pasos con la frente en alto, las muletas y las cejas levantadas, la nariz apuntando hacia arriba y su orgullo flotando como una burbuja protectora.


Hasta que olió el desayuno y corrió hacia el arco donde terminaba el pasillo. Asomó y observó desde una distancia segura a Jisoo preparando algo que tendría que ser delicioso, lo sabía por lo bien que olía, así que dejó que su boca salivara antes de pensar en su siguiente paso.

A la pelirroja le quedaba realmente bien el cabello recogido. Caminó para coger alguno de sus ingredientes desconocidos por su asechadora y dejó ver su falta de ropa.


SANTA MIERDA, JISOO ESTABA COCINANDO CON UNA INMENSA POLERA ENCIMA.

Solo con una inmensa polera.

Piernas desnudas.


"Oh crap..."

Jisoo volteó ante la inesperada expresión y se quedó inmóvil.

"¿Por qué estás despierta?"

Jennie maldijo su boca floja.

"¿Por qué estás desnuda?" Preguntó livianamente.

"¿Qué dices?"

"Que por qué estás tú despierta." Carraspeó.

"El desayuno." Caminó tras la isla acomodando algunas cosas. "Es temprano, regresa a la cama."

"¿Temprano?" Jennie salió del escondite y buscó la hora en el reloj de pared de la cocina. Era definitivamente más temprano de lo usual. Rayos. Si pensó que no había dormido suficiente, ahora sabe que durmió aún menos que eso. "No puedo dormir."

"¿Quieres comer?" Jisoo esperó paciente la respuesta de Jennie. No sabía por qué estaba tardando tanto para tomar una decisión tan simple. Ni por qué estaba observándola tanto. "¿Qué piensas?"

"Nada."

"Prueba esto."

"Creo que—" No.

"No vas a morir por unas cuantas calorías más..."

"No es eso." No. No.

Jisoo levantó una cuchara llena de una salsa que definitivamente se veía sabrosa. Y olía delicioso. Y, bueno, ¿porqué de pronto estaba brillando todo y llenándose de burbujas rosas? Tomó con fuerza sus muletas, a ver si se desaceleraba su corazón. Jisoo acercó la cuchara hacia sus labios y ella solo los abrió para dejarla pasar.

El apartamento [Adap. Jensoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora