Camino a la Casa Real, el lugar más importante y protegido de Gring con más de cuarenta guerreros y veteranos, iba el grupo de Wixja y Buka, a los que se le podía notar en la cara que no tenían ganas de llegar a una reunión con varios de los Jefes más importantes del pueblo, pero era una orden de Kom y había que cumplirla.
- Cuántos Jefes crees que asistirán al parte? - pregunta Wixja.
- Así sin pensarlo mucho ... creo que tres, tampoco es que seamos tan importantes. -responde Buka.
- Yo creo que cuatro, por no decir los cinco. Nos esperan desde hace una semana, ellos tienen más ganas de verte que tu mujer.
- Bueno, no es que mi mujer tenga muchas ganas de verme -responde mientras ríe Buka.
- Espero que no demore mucho, quiero unirme al jefe en la Cucaracha.
- Solo dar el parte completo y nos vamos, no es tan complicado, que no se te olvide decir nada, no queremos tener problemas.
- Por qué eres siempre así?-pregunta Wixja.
- Así cómo? -sonríe Buka.
- Déjalo, de todas formas así te queremos y de paso nos sirves para evitarnos más pecados.
- Ya veo que también le pasarás a tus hijos el don de la gracia. Mira, llegamos -señala Buka a la puerta Real.
Terminan la conversación y van directo a los Guardias Reales, que llaman mucho la atención por sus armaduras brillantes y sus hombreras de cristal.
Guardia Real- Quiénes son ustedes y que quieren aquí?
-Nos esperan los Jefes, no estas informado? -pregunta Wixja.
- Esas máscaras, son los Escorpiones Grises?
-Ves que si nos conoces -sonríe Wikja.
-¿Quién de ustedes es Kom? -pregunta el Guardia.
- Kom no estará presente, fue a visitar a su familia. Tiene sus prioridades muy claras -responde Buka.
Guardia Real- Entonces solo pueden entrar Wixja y Buka. Dejen las ratas en la madriguera.
Wixja- ¿Por qué no pueden entrar?
Las ratas a las madrigueras -repite el guardia.
Wixja- Las ratas se quedan fuera con mis compañeros pero a las madrigueras no van, Buka, vienes conmigo.
Guardia Real- Las putas ratas a la ma...
Antes de que terminara la frase Wixja ya tenía su daga de cristal en el cuello del Guardia y le dice unas palabras al oído.
-Vuelves a levantarme la voz delante de mis hombres y te prometo llenar tu boca con tus testículos. Hazme feliz y déjame hacerte probar a un Escorpión -susurró Wixja.
Wixja se quita la máscara y los mira a todos a los ojos.
Se queda un silencio enorme en la puerta, pues nadie sabe que le susurraba.
Wixja- Vamos Buka los Jefes nos esperan.
Los Guardias abren el portón para que ambos pasen.
Luego de entrar camino a la sala de reuniones, Buka no aguanta la curiosidad.
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Colonia de Gigantes
Художественная прозаEsta es una historia de ficción, desarrollada en un pueblo llamado Gring, aquí viven diferentes familias con jerarquías y secretos. Cada decisión tiene un sin fin de responsabilidades.