Si hay una casa en Gring en donde los artesanos desplegaron todos sus encantos y dones, creando un sitio casi perfecto para vivir, con sus columnas gigantes y sus esculturas, sus cuadros, su jardín en forma de mariposas, su inmensa recopilación de conocimientos en esa magnífica biblioteca, si la perfección existiera sin dudas sería la mansión de los Kindell. Pero incluso en un lugar como este, con su apariencia hogareña existen problemas y secretos que la mayoría de los pueblerinos no podrían ni imaginar.
Se presenta en el portón una guarnición de Cazadores asegurando traer noticias importantes, estas son esperadas ya por el Señor Mircur así que deja entrar a solo dos hombres al líder de los Cazadores y al que puso a cargo de los Aulladores y de la guarnición completa, a Brian.
Al entrar por esa bella sala puedes apreciar el arte en su mayor expresión, también una escalera gigante que se divide en dos partes al llegar a cierta altura, una gran alfombra roja la cubre, todo es tan hermoso, agradable a la vista pero imponente, como también lo es aquel hombre de cabellera rubia que espera impaciente al final de los escalones.
Mircur esta callado pero ansioso, no entiende el porqué, pero sabe que algo no va según sus planes y eso lo enfurece.
Entran a su oficina, le pide a las sirvientas que no entren, no necesitan nada, cierra la puerta bien para que nadie moleste y se pone a observar el jardín mientras le cuenta el Cazador que sucede.- Señor me presento soy Hinka líder de los Cazadores, las noticias que le traigo acerca de la caza no son buenas. -le dice el Cazador con firmeza pero a la vez frustración.
Mircur- ¿Dónde esta Brian y la cabeza de Wixja?
Hinka- Aún no tenemos a Wixja, pero es cuestión de tiempo ya estamos moviéndonos y no pararemos, por otro lado Brian a desaparecido.
- ¿Cómo que desaparecido? ¿Ese inútil se ha ido? -pregunta Mircur dando un fuerte golpe en la mesa.
- No señor, tuvimos casi una batalla, pero todo se llenó de humo y al desvanecerse también lo habían hecho los Gemelos y Brian. -responde Hinka.
Mircur- Pero que banda de idiotas son ustedes, los mando a atrapar a alguien y terminan siendo los atrapados.
Hinka- Varias personas intervinieron...
Mircur- Traiganme a Trine, Kom y ese tal Buka.
- ¡Si señor!
Mircur- No me vuelvas a fallar Hinka, no quiero tener que encargarme de ti.
El Cazador deja la habitación, despidiéndose con una reverencia, antes de llegar a la escalera se puede escuchar a Mircur estallar contra la pared un jarrón.
No pasan ni cinco minutos y alguien toca sutilmente la puerta diciendo auto seguido:
-Puedo pasar, esposo mío-Mircur- Entra...
Camina despacio, lo observa pero no puede sostener mucho la mirada.
- ¿Deseas algo? ¿Qué te afecta tanto? -pregunta Viviana con una voz dulce.
Mircur- Ahora estoy ocupado, no necesito nada.
Viviana- Sé que quieres cazar a Wixja¿Por qué te molesta tanto que este vivo?
Mircur- No puedes estar escuchando mis conversaciones, no caigas más bajo. Y para que te enteres no voy a por Wixja, voy a por los Gemelos .
-¿Por qué quieres hacerme daño? Son mis hijos. - le dice Viviana mientras las lágrimas fluyen por sus mejillas.
Mircur- ¿Crees que eso cambia algo? Serán cazados como los animales que son.
Viviana-No tienes derecho, ellos no tienen la culpa de nuestras diferencias en un pasado.
Mircur me hace una seña para que se acerque un poco, ella camina lentamente, por sus poros se puede notar que esta furiosa pero completamente atemorizada.
Viviana- Dime...
Él se le acerca al oído y le dice:
-No tengo nada en tu contra, si al final no eres más que mi perra.
Algo le sube por el cuerpo a ella haciéndola reaccionar, le da una bofetada sin pensar. Él la agarra por el pelo y le pone la cabeza contra el buró.
Mircur- ¿Quién te has creído que eres? No muerdas la mano que te alimenta ¡Zorra!.
Al ponerla sobre el buró comienza a abrir el vestido de seda bruscamente, ella aún está en shock, él le rompe las bragas y la empieza a azotar en las nalgas. Al tener esa piel tan fina y blanca no tardan en salir las marcas de las manos de Mircur. Ella entre sollozos le dice que pare que no quiere, que no lo haga. En cambio a él se le ve muy motivado, le dice que lo hará porque quiere y porque puede.
No tarda en quitarle el vestido completamente, y luego de varias nalgadas más, pone su ya erecto pene en el comienzo de la flor femenina de su esposa, justo antes de comenzar con el acto en si, la agarra bien por el pelo rojizo color fuego y le dice al oído:
-No eres más que una Zorra-
Y comienza a penetrarla una y otra vez, ella trata de soltarse, pero se detiene pues con sus movimientos lo único que logra es ponerlo aún más salido.
Al él estallar dentro de ella todo su líquido seminal, la manda a vestirse y a salir de la oficina.
Ella se pone todo lo más rápido que puede y no paran de bajar lágrimas por su bello y suave rostro, justo antes de salir por la puerta Mircur le dice:- Limpiate las lágrimas, no querrás que piensen que en nuestra relación hay problemas, Mi amor -
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Colonia de Gigantes
Художественная прозаEsta es una historia de ficción, desarrollada en un pueblo llamado Gring, aquí viven diferentes familias con jerarquías y secretos. Cada decisión tiene un sin fin de responsabilidades.