Colonia de Gigantes

Nefasto.

Todos dejamos de vivir en el momento exacto en el que por tus venas solo sientes la euforia de lo que pasará mañana. Dejas de vivir el presente cuando esperas con ansias lo que viene o cuando te duele mucho lo que ya fue.
Todos los días nos acostamos,  cerramos los ojos y no sabemos que abra delante de nosotros cuando los volvamos abrir.

A Kom y a Buka le pasó casi lo mismo al dejar de verlo todo en un instante y cuando vuelven a ver la luz, que les quitan esos trapos negros de la cabeza. Están en una habitación con poca luz, una humedad que se siente en los huesos, un sonido de una gotera incesante, pero lo más escalofriante que pudieron ver fue la cara del Señor Mircur sonriente, dándole la bienvenida a su humilde sótano, a su lado estaba otra persona que su rostro parecía familiar pero no lo reconocían.

- Bienvenidos señores, los esperaba mucho antes, no me imaginé que darían tanta lucha para venir a verme. - les dice Mircur mientras agarra su su bastón con ambas manos.

- Yo por lo personal no tengo nada que hablar contigo Mircur ¡No tengo idea de que quieres pero puedes dar por hecho que no te serviremos para nada! - exclamó Kom mientras trataba de quitarse los amarres a la fuerza.

Mircur- Tanquilos muchachos, ya falta poco para que atrapemos a los gemelos, solo quiero darles la oportunidad de ayudarse a ustedes mismos, ya que ayudaron a un fugitivo. ¿Saben que eso es sancionado?

Buka responde- Estas equivocado señor, a nuestras manos nunca llegó ningún acta real firmada por los señores, tampoco había un portavoz conocido, nosotros defendemos a los nuestros, somos Escorpiones eso no es un delito.

Hinka- Hace el intento de golpear a Buka, pero Mircur le hace una seña para que se detenga.

Mircur- Bastante interesante, sabes de leyes, no estaría mal alguien como tú en los juzgados.

Kom- Eres tan cínico que me das asco, tú también debes saber que la responsabilidad no es de Wixja sino mía por ser quien estaba al mando en ese momento,  también de Brian, pero sin embargo lo usas para atrapar a Wixja creo que tu eres quien desconoce algunas leyes.

Mircur sonríe al escuchar esto- ¿De verdad crees eso? Bueno serás culpable, así de sencillo es para mí, también lo puede ser para ti, dime a donde fue Wixja.

Kom se ríe a carcajadas lo que hace que Mircur pierda los estribos y comience a darle con el bastón.

Buka- ¡Detente, que haces, déjalo de una vez por todas idiota!

Al escuchar esto Hinka se une a Mircur y comienzan a golpear sin parar, a ambos.

- Tienes mucho miedo Mircur se te nota en tu olor, los gemelos vienen a por ti, no los busques más ellos te encontraran. - dijo Kom entre golpe y golpe.

La golpiza aumenta y Buka al ver que se habían puesto solo para Kom se le abalanza arriba para proteger a su líder.

- ¡Detente por favor! -grita Kom.

Mircur- Mañana serás sentenciado a muerte en la plaza. Pero esto no se acaba aquí,  me llevaré tu lengua de regalo Kom, ya no eres líder de nada y a ti te viene lo tuyo también Buka sufrirás en vida por ambos.

-ahhhhh! - Kom se abalanza a Mircur , le da con el hombro y lo tumba.

Hinka lo agarra y lo tira contra el suelo le agarra la cabeza en el piso.
Mircur se levanta se limpia la túnica, le dice a Hinka que deje irse a Buka a su casa con su familia y que a Kom lo meta en un calabozo hasta mañana.

Buka- Sueltenlo, no lo pueden dejar ahí.

Mircur- Vete a tu casa antes de que me arrepienta.

Kom- Vete, sabes que hacer.

Hinka le pone el trapo a Kom en la cabeza y se lo lleva.

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Después de un largo y doloroso viaje Buka llega a su casa la cual estaba con la puerta abierta, un olor a rosa, a cementerio de ángeles salía del interior, él acelera lo más que puede el paso, casi no le responden los pies y se le reseca la garganta. Al entrar y ver cosas tiradas por todos lados, no lo pudo evitar y unas lágrimas se le escapan, el frío seduce sus huesos y los paralizan.
Cuando entra al cuarto solo puede ver a su señora tirada en la cama asesinada sin piedad, una nota clavada en el pecho que decía "Tu decidiste ser presa, y la familia de la rana también es presa de la serpiente" todas las paredes están tintadas de sangre, no encuentra a su niña y eso lo atormenta aún más, solo puede encontrar un zapato de ella tirado debajo de la cama, empieza a sentir que todo finalizó, que ya no es nadie, siente que vomita el espíritu en una sola tos.
No puede levantarse de frente a la cama con la zapatilla en su mano izquierda y la mano de su amada en la derecha.

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