Rito de iniciación

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          Una lengua cruel y una mente celosa.

            Vacía de piedad y llena de codicia,

        Ella juzga el mundo por su estrecho credo;

      Un criador de peleas, un criador de odio,

    Sin embargo, ella tiene la llave de la puerta de la sociedad

                                                                                                                    Ella Wheller Wilcox

Elisabeth

Me preparo para salir a mi último evento como dama de la magia, mi cabello color tierra yace sobre mis hombros de forma ondulada llegando hasta la mitad de mi cintura, mi cuerpo resplandece con mi vestido blanco roto con toques dorados en la parte del escote los cuales llegan hasta poco después de mi cintura, mi vestido es ceñido hasta la cintura, con corte princesa. Personalmente amo este vestido ya que fue el que llevé el día que asumí el poder sin ayuda de nadie, el día que conseguí mandar y dominar al mundo sola.

Un sentimiento de nostalgia baña cada célula de mi cuerpo al pensar en la forma en la que todo se ha dado, pero dicho sentimiento desaparece con su entrada en la habitación.

-Elisabeth ¿Estas preparada? - sus profundos ojos verdes detallan cada parte de mi cuerpo recorriéndome como si de un trofeo se tratase- Tan hermosa como siempre.

Me dedica una de esas sonrisas que me hacen olvidar cada preocupación, y me estrecha contra él de una forma reconfortante, sus labios rozan los mios en un fugaz beso que me hace olovidar mis preocupaciones y solo pensar en que después de esto el mundo tendrá otra dama.

-Estoy lo más preparada que puedo – le dedico una cálida sonrisa y me dirijo a la puerta, noto sus pasos detrás de mí y de la nada escucho el grito de Aurora.

-¡¡¡Mamá!!! Llegamos tarde, ya ha pasado la hora – mi preciosa hija aparece junto a su hermana, la presión entre ambas es notable, y mis dudas vuelven de nuevo, solo espero haber tomado la mejor decisión.

-Aurora, Shabriri cuantas veces os he dicho que nosotras nunca llegamos tarde, son todos los demás quienes llegan pronto- con un asentimiento de cabeza me dan la razón y noto como Esteban llega a mi posición, los cuatro nos dirigimos a la sala de reuniones en la cual celebraré mi último acto antes de concederle el puesto a mis hijas.

La decisión que he tomado cambiará la vida de millones de personas, y aunque aparente tranquilidad y superioridad tengo dudas, muchas dudas, la guerra que están iniciando mis hijas me aterra, porque el amor es un arma de doble filo, y el que las dos esten enamoradas de la misma persona no es algo bueno, pero mi decisión está tomada, después de toda mi vida en la magia hoy les otorgaré a mis hijas a cada una un reino, el cual espero que sepan gobernar.

Nos acercamos a la sala y cuando las puertas se abren oigo como los murmullos cesan y todas las miradas van dirigidas a mí, el ruido de mis tacones al caminar es lo único que se oye en la sala, sin mirar a nadie sigo mi camino.

Llego al frente de la sala donde hay varios guardias y sin más aviso comienzo a hablar.

-Buenos días, hoy estamos todos aquí reunidos para celebrar mi última presentación como reina de la magia- Ugh, realmente odio el término "reina"- Espero la competitividad y el juego limpió en esta última presentación- paseo mi mirada por toda la sala y me enorgullece distinguir a mis aprendices- Sin más entretenimientos doy por comenzado el rito de iniciación

Frente al mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora