Frente al mundo

¿Donde quedó la opcion de decir que NO?

17 años atrás

AHH, dios odio a la gente a todos, absolutamente todos, después de todo lo que hice por el reino, me lo pagan obligándome a casarme con alguien a quien no conozco, por favor esto es realmente estúpido, reconozco que soy joven todavía, pero en un año he mejorado miles de cosas y no me quiero casar.

Ya no es solo el que no me quiera casar, es que ni siquiera lo conozco.

Escucho unos golpes en mi puerta y espero que no sea uno de los malditos líderes de los clanes, porque como sea uno se va a tragar mi zapatilla.

- ¿Quién es?

-Soy yo – dice la líder del clan de la tierra - ¿puedo pasar?

Encima me pregunta como si tuviera otra opción, odio al consejo, pero a ella la aprecio, me ha ayudado y ha sido la única que se ha negado a que me obligaran a casarme.

Pero no lo ha conseguido

-Pasa

- ¿cómo estás? - pregunta preocupada

-Obligada a casarme con un desconocido – digo en tono sarcástico

-Ey, mírame - levanta mi mentón - veamos eres la dama de la magia, nadie puede hacer que bajes la mirada nunca, te obligan a casarte, pues bien, muestra una máscara de ti, puedes estar derrumbándote que ante ellos te tienes que mostrar superior ¿Entiendes?

Yo simplemente asiento

-Vale, entonces ahora te vas a poner un vestido bonito, te arreglas y sales con una sonrisa indiferente, como sí note importara.

-Entiendo, pero con eso conseguiré no casarme

-Lo siento, pero eso ya lo han decidido, y ni tu ni yo podremos hacer nada para cambiarlo.

Y con eso mi última esperanza se desvanece por completo, me deja sola en la habitación cambiándome hasta que decido que ya estoy lista.

Salgo de mi habitación y me apresuro a la sala del consejo, en la cual los líderes me esperan expectantes, al entrar todos me examinan intentando encontrar el más mínimo rastro de inferioridad.

Les dedico una amplia sonrisa y paso por su lado, pero antes de llegar a mi lugar el líder del clan del fuego me intercepta 

-Elisabeth te tenemos que presentar a alguien – dirijo mi mirada a su posición y para mí sorpresa me encuentro a un chico alto con el pelo negro, la nuez marcada, muy musculado (demasiado), pero todo esto no es lo que me llama la atención de él, sino son sus ojos sus orbes grises son preciosas, y a lo lejos se puede observar que proviene del mundo de la niebla.

-Buenas noches – el chico me extiende la mano

-Buenas noches

Elisabeth este es Erick, tu prometido – dice el líder del clan del fuego y noto como Erick se tensa por completo, y ahí ya no me queda duda, él tampoco está aquí por gusto

-------------------------------------------------------

Un mes después

Bueno puedo decir que hoy es mi boda, si así como se oye, mi boda con alguien que no conozco, y no solo eso, también es mi boda a mis quince años.

Me pongo el vestido blanco con el que hace un año me coronaron y decido que ese será el que voy a usar, realmente puede parecer un vestido de novia aunque este muy lejos de ser uno.

Durante este mes he podido conocer a Erick más en profundidad, he observado que él no se quiere casar (algo que tenemos en común) que es del clan del fuego, y que es muy amable y cortés conmigo.