Capítulo 5.

6 2 8
                                    

Capítulo 5: "El plan."

—¿Y qué planeas hacer, Drake? —preguntó Blaise.

Draco estaba seriamente concentrado viendo a Potter sentado junto a la comadreja. Este estaba leyendo algo sumamente interesante, parecía estar perdido entre las palabras.

—¡Drake! —gritó Pansy. —¿Podrías dejar de mirar a San Potter y concentrarte en el plan? ¡Es importante!

Harry levanto la mirada al escuchar lo que Pansy había dicho, y miró confundido a Malfoy. —¿Podrías no gritarlo? —susurró a la contraria. —Además, ¿qué plan? No tenemos ninguno Pansy. El único plan que tenía lo arruino este asno parlante. —acusó a Crabbe con el dedo.

—Perdón.

—¡Deja de pedir perdón! ¡No solucionas NA-DA! —gritó Blaise. Ya estaba arto de escuchar a Crabbe disculparse con Draco.

—¿Podríamos dejar de pensar en planes, y comenzar a pensar en desayunar? Me muero del hambre. —propuso Goyle, frotándose la barriga con una mueca de disgusto en el rostro.

—¿Acaso no piensas en más que en saciar tu asqueroso apetito con comida chatarra? ¿¡EH!? —Draco estaba alterado, completamente alterado. Tenía miedo de que Harry pensará que el autor de la carta era otra persona.

—¡Ya se! —gritó Crabbe con entusiasmo. —¿Y si le enviamos otra carta, pero que tenga tu firma y tu nombre?

—Crabbe, la idea era darle el gran golpe con una sola carta. Si mandamos otra carta no solo se decepcionara, si no que también le dolerá saber que Draco Malfoy esta enamorado de él. Bueno. Más bien le va a parecer muy gracioso. —dijo Pansy.

—¿Gracioso? ¿Decepcionante? ¿Gran golpe? —dijo Draco, mirando a Pansy de manera despectiva. —¿A qué te refieres con eso, Parkinson? ¿Acaso mi amor por Potter es gracioso y decepcionante, Pansy?

—Yo... yo no me refería a eso, Drake. Me refería a que Harry ahora cree que se trata de una mujer, y saber que se trata de un hombre -especialmente de ti- va a ser decepcionante, y también gracioso. Y el gran golpe se trata de... bueno...

—¿¡De qué se trata, Pansy!? —dijo Draco, elevando la voz, y llamando la atención de varias personas en El Gran Salón.

—El gran golpe se trata de que tu eres su enemigo mortal... y, bueno, no creo que le guste mucho la noticia. —dijo Pansy, lo más discreto que pudo. Draco se le quedo mirando por unos segundos, inmóvil. —Bromeaba, Drake. Eres el chico más atractivo e inteligente de Hogwarts. Obvio, después de Cedric Diggory.

—Pansy, cariño, callate. —dijo Blaise.

—Si, cierra el pico de una maldita vez. —Draco miró a Potter indiscretamente, pero este le estaba mirando de manera directa, y entonces dirigió la mirada hacía otra parte. Espero a que el azabache dejara de mirarle, pero siguió haciéndolo. —¿Sigue mirándome?

—Si.

—Al parecer esta muy concentrado mirando tu persona, Drake. —dijo Blaise, de forma coqueta. Draco intento no mostrar expresión ante su comentario, pero una pequeña sonrisa de orgullo se le formó en los labios.

—¿Qué puedo decir? Soy una vista hermosa. —dijo Draco, orgulloso de su hermoso e irresistible rostro. Levanto la mirada, y miro directamente a los hermosos ojos color esmeralda, del contrario. Harry se estremeció en su lugar.

Draco siguió mirándolo por un rato, estaba realmente obsesionado con los relucientes y brillosos ojos de Potter. Amaba cuando estos le miraban desbordando rabia, después de que insultara a su amigo, la comadreja. Cuando miraba sus ojos, veía un futuro hermoso con él; una boda, una familia y una vida llena de amor y cariño. Todo lo que había querido toda su vida.

Y si quería todo eso, debía pensar en como enamorarlo. Debía decirle que él escribio esa carta, ¿pero como lo haría?

—Drake.

—¿Qué?

—Tengo una idea. —dijo Pansy, con un tono macabro.

—Si tu idea es declararme, te juro que voy a--

—No, no. Nada de eso.

—¿Entonces...? —preguntó Blaise.

—Mi idea es que te hagas su amigo. Así lo enamoraras lentamente. —sonrió. Los cinco se quedaron en silencio, lanzándose miradas y sonrisas. Estaban sorprendidos por la ingeniosa propuesta de Pansy. —¿Verdad que no es mala idea?

—Para nada, Pan. Es una idea muy buena.

—Gracias.

—Pero solo hay una falla. ¿Cómo podría volverme su amigo? El me odia, soy su peor enemigo. —miró a donde estaba sentado Potter, pero este ya se había ido. Al parecer lo había incomodado con sus miradas penetrantes.

—¿Y si hacemos que se sienta muy solitario? —todos giraron para ver a un Theodore sumamente interesado en la conversación que los otros estaban teniendo, aunque no era incluido, ni mencionado, en esta.

—Sigue hablando.

—Bueno, podríamos separar al trio de idiotas. Así podrías estar con él más tiempo, sin que los otros interrumpan. Además, no creo que rechace tu amistad sintiéndose miserable.

—Es una gran idea. —dijo Crabbe.

—Exacto. Es la primera vez que concuerdo contigo, querido Vincent. Las demás veces las cosas que salen de tu boca son ridiculeces, pero hoy estas más... concentrado. Pero solo un poquito, no creo que tu cerebro de ardilla de para más.

—¿Podrías dejar de insultar a Crabbe? —dijo Goyle, indignado.

—Claro que no, él arruino mi carta. —dijo Draco, mirando a Crabbe furioso. Goyle puso los ojos en blanco, a veces no toleraba a Draco cuando se comportaba de esa manera. —Pero... Si este plan funciona, tratare a Crabbe con el respeto que, supuestamente, merece.

—Draco. —dijo Crabbe.

—¿Qué?

—Prometo que esta vez no arruinare el plan. —Crabbe se sentía sumamente estúpido por haber olvidado escribir el nombre de Malfoy en la carta. Goyle había intentado hacerlo sentir mejor ofreciéndole una torta de cereza, pero desafortunadamente no funciono, ya que Draco la tiro al suelo en medio de un ataque de irá.

—Más te vale, Vincent. O terminaras muerto por una Maldición Cruciatus que yo mismo aplicaré en ti. —advirtió. —Y créeme, eso te dolerá más que nada en la vida.

Crabbe se estremeció en su lugar.

—Bueno. Ahora que tenemos un plan... ¿podemos comer? —dijo Goyle. —No creo aguantar más.

—Bien...

Goyle sonrió, feliz. Metió su mano en el bolsillo y sacó una rana de chocolate. Se la metió a la boca lo más rápido que pudo, no quería que esta comenzará a saltar. —¿Siempre comes como un cerdo? —pregunto Pansy, asqueada.

—Solo cuando tengo demasiada hambre. —dijo Goyle, con una sonrisa. —Y también cuando pienso mucho.


SI ES QUE HAY ALGO MAL, QUE NO LES GUSTE, AVISEN

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

SI ES QUE HAY ALGO MAL, QUE NO LES GUSTE, AVISEN.

Y TAMPOCO SE OLVIDEN DE COMENTAR Y VOTAR, PLEASE.


SHUT UP, MALFOY!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora