Rider in love I (Juliantina)

Capitulo 31

Juliana POV.

Entre abrí los ojos estaba en el hospital, pude distinguir a Kevin hablándome antes de volverlos a cerrar sin poder evitarlo.

Cuando me desperté algo cansada en la habitación del hospital Valentina estaba durmiendo en el sofá, con su bata blanca. Me quedè observándola, tenìa una expresión seria y preocupada.

Miré a mi alrededor me habían operado, tenìa una férula en la pierna derecha, seguí el tuvo que salìa de mi brazo, estaba enganchada a goteros. Intenté acomodarme en la cama, cogí el mando que colgaba y enderecè el respaldo, flexioné la pierna que no tenìa inmovilizada para empujar mi cuerpo hasta quedar sentada haciendo algo de ruido.

Me estaba despegando el apósito que sostenía la vía.

- ¡Quieta!.- Me ordenó mi mujer que se había despertado y me fulminaba con la mirada.- Los necesitas.- Se levantó y se aseguró de que estuviera bien sujeta la vía.

- ¿Estas bien?- Le pregunté preocupada.

- ¿No quieres saber como estas tú?- Preguntó molesta dándome un poco de agua.- Bebe despacio, pequeños sorbos.

Tenía la boca tan seca que me bebería la botella entera, pero la obedecí. Di pequeños sorbos, cuando retiró la botella secó mis labios con cuidado.

- Estoy despierta y a tu lado, a vuestro lado.- Me corregí sonriendo.- No puedo pedir más.- Le tendí mi mano aunque la vía que llevaba puesta me molestaba.

- Te sedaròn porque tuviste una crisis nerviosa.- Me informó sentándose en el borde de mi cama y tomando mi mano fría entre el calor de las suyas.- Te están poniendo calmantes para el dolor y suero. Te tuvimos que operar de urgencia, hemos hecho bricolaje con tu tobillo, unas placas, unos tornillos.

Asentí ante aquella información, si ella había participado en la operación no tenìa nada de lo que preocuparme, estaba segura que habría tomado la mejor decisión.

- ¿Qué día es hoy?

- Lunes.- Respondió.- Me has dado un susto de muerte.- Confesó besando mi mano y dejando escapar una lágrima.

- Lo dejaré.- Le dije con seguridad secando aquella lágrima de su mejilla.

- No te he pedido eso.- Respondió molesta.

- Lo sé, pero quiero hacerlo, Val.

- ¿Cuando?- Preguntó exasperada.

- Cuando termine la temporada, te lo prometo.

- No Juliana, no me prometas algo que no sientes, que no vas a cumplir y que no te he pedido.- Parecía triste.- Sabes que no lo harás, lo he oído demasiadas veces ya.- Espetó.- Y siempre hay un objetivo más que tienes que conseguir, siempre hay más, una carrera, un mundial, un titulo, un récord...

Tenía razón y no quería discutir con ella en ese momento, desvié la mirada.

Tenía un hambre que me moría, Valentina avisò que estaba despierta para que me trajeràn la cena. Comí un poco de pollo insípido que mi mujer me había desmenuzado, pero en el momento que tocó mi estomago este rechazò la comida, intenté levantarme pero los goteros y la férula me impidieròn avanzar y lo devolví todo en el suelo.

Valentina tuvo que salir de la habitación debido a las nauseas que le provoquè, hasta que los celadores no limpiaròn no entró.

- Lo siento.- Se disculpó avergonzada.

- Deberías ir a un hotel a descansar.- Le pedí.- Ese sofá debe ser incomodo.

- No te voy a dejar sola.- Me aseguró.