EL DRAGÓN DEL MAR-Adaptación [Yungi, Jongsang y Seongjoong] 《ATEEZ》

ES TIEMPO DE PARTIR (PARTE II)

"No quiero que te vayas" susurró Yeosang mientras bailaban aquella música romántica. Jongho suspiró "Regresare pronto tratare de que no tomemos muchas cargas de regreso para volver a tu lado lo antes posible" le prometió.

"Jongho, hay algo que quiero hablar contigo en privado" el alfa no sabía de qué se trataba, pero parecía algo serio.

"Vamos a la hostería, allí podremos hablar" Yeosang se sentía un poco nervioso a encontrarse con su tío. Espera que aquel hombre se hubiese alejado de la hostería después de que Wooyoung mintiera por él y lo protegiera para huir.

Sin más y sin despedirse de nadie se marcharon de la fiesta.

Mientras tanto, Yunho regreso a su mesa y He Sung estaba embriagándose.

Busco a Mingi con la mirada, pero el capitán se había retirado de la fiesta, la hija del gobernador estaba decepcionada, después del beso pensó que algo más pasaría entre ellos. Yunho la observo haciendo pucheros y sus pies somatando el piso.

"¿Donde estuviste mi hermoso omega?" pregunto He Sung acercándose a él y rodeándolo con su brazo.

"¡Le ruego que nos vayamos!"

"Está bien, pero con una condición" dijo acercándose a Yunho. El menor lo miro temeroso "¿Cuál?" preguntó.

"Dame un beso" entonces decidió que lo haría rápido y sería suficiente, aunque no deseaba besarlo. Se acercó y le dio un beso al lado de la comisura de la boca.

Sung empezó a reír "No, mi hermoso omega, quiero un beso como él que tú y ese maldito alfa se daban" Yunho frunció el ceño, no quería besar a nadie así, esos besos habían sido solo para Mingi. ¿Pero a quien engañaba, acaso eso importaba ya? La única persona que él quería ahora lo odiaba y despreciaba.

Yunho se acercó y beso a Sung en la boca. El mayor no dudó en empujar su lengua en la boca del pelinegro profundizando el beso. El omega se apartó con desagrado pero eso fue suficiente para que Sung cumpliera y se marcharan de la fiesta. El hombre quedó encantando con eso, deseaba a Yunho más que antes.  

El omega deberá aceptar su destino de ser reclamado por Sung y de casarse con él, Yunho entierra su corazón en lo más profundo para no volver a sufrir y a amar a nadie.  

Al llegar a la casa de He Sung los espera Wen, ella ve como su querido sobrino lleva su brazo alrededor de la cintura de Yunho.  Sabe que lo desea, que quiere hacerle suyo, ella misma sintió muchas veces ese brazo en su cintura. Pero la mujer no lo permitirá.

"¡Mi querida Tía! hemos pasado una noche maravillosa, el gobernador me felicitó por mi boda, prometió enviarme un presente, a todos les ha encantado la noticia que mi hermoso Yunho sera mi pareja, ¿Sabes que quiere decir eso?"

"He Sung, ¡estas ebrio!" replicó ella "¿o eres un tonto por pensar que te han aceptado en su círculo, que eres uno de ellos?"  He Sung empezó a reír a carcajadas.