Dos horas de palabras y cuatro pasos

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Por un momento el tiempo se detuvo. Pude observar aquel paisaje tan increible: la luna brillaba enorme a un lado,y toda la ciudad se deplegaba a mis pies,entre nube y nube asomaban miles de estrellas...era increible. Compartia con la soledad aquel momento,como era costumbre. Pocos podrian llegar a aquel lugar,asi que por ahora, estaba a salvo de la vista de todos.

Decidi bajar de aquella colina,no fue dificil,unos pocos pasos y ya habia alcanzado el pie de la montaña. Alli abajo me acorde de aquellos momentos que pase con ella,mirando el cielo iluminado por pequeñas bombillas de fuego,parecian tan cercanos. Habia pasado mucho desde que hablamos por ultima vez,hara unos dos meses,pero yo creo que hasta ahora han sido los mas complicados. Ademas teniendola en frente en clase es mas dificil incluso olvidarla.

Llegue a casa antes de poder darme cuenta pero mi madre me volvio a dar la bara con eso de llegar tarde y yo siempre con la escusa de que fue culpa de mis amigos,que se lian ha hablar. Al fin llegue a mi cama,dulce y comoda cama. Adoro perderme entre mis pensamientos y acabar dormido sin darme cuenta. Pero ese dia fue extraño,no me sentia a gusto,mi cabeza me decia a gritos que algo no iba del todo bien...pero...¿que era? Sentia un cierto temblor en el interior de mi pecho,pero no sabria describir de que se trataba. Quiza fuese el dia ya que no fue del todo agradable,bueno,para ser sincero,ningun dia era agradable,solo aquellos sabados nocturnos...y pronto cai dormido.

Es dificil escapar de un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora