Para una mente inquieta

Novena perspectiva de un personaje sin nombre

IX

Querer sonar inteligente te hace un tonto, es una ironía directa y sin rodeos. Me pasa mucho que leo mis propios escritos y pienso ''que perra tan arrogante'' y me la paso borrando y reescribiendo, con el pensamiento constante de que fallé escribiendo por la millonésima vez.

Tengo la sensación bien marcada de que quizás estoy haciendo tonterías en vano entre párrafo y párrafo, así que no culpo al lector que solo llegó hasta la tercera línea y se fue.

Plasmarse a sí mismo es demasiado difícil, definitivamente no lo mencionaron en las clases de español. Siempre tuve esa tendencia de caer en la línea gris de lo políticamente correcto, como típico cobarde sonriente, así que esto para mí, es esa liberación de niño chiquito, es como cuando le quitas la correa al perro y sale corriendo a jugar. Mi posición clara mientras escribo lleva un ''me importa un comino'' y puedo decir con orgullo que así ha sido en el transcurso de estos meses.

Así que esta soy yo con mil y un desajustes, pensamientos desagradables, sumamente aburridos, complicaciones innecesarias y todo lo que no quisieras encontrarte porque es molesto.