Y entonces sin mayor duración que tres palabras, todo aquello que suponia un respiro de lo cotidiano, se volvió la realidad, es decir, perdió el encanto y se volvió ordinario
Ya solo cuenta el esfuerzo para que la memoria no ataque el corazón
Sentarse en las noches al igual que en las mañanas y lanzar plegarias al dios que esté pendiente
De que todo jugará a tu favor y que cuando le vuelvas a ver, sea con amabilidad y no esperanza
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Para una mente inquieta
PoetryPoemas para las noches de insomnio y las mentes intranquilas