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Mew trató de localizar a Gulf pero no pudo. Llamaba y llamaba, pero simplemente la llamada no entraba.
"P'Gulf, ¿por qué no contestas? Por favor háblame"
Al no recibir alguna respuesta, se rindió. Se lanzó a la cama y colocó sus manos sobre la cabeza.
Tenía en sus manos la posibilidad de estar con Art, sin embargo, la incertidumbre de saber con quién había salido rondaba por su cabeza y no lo dejaba tranquilo.
Así estuvo pensando hasta que se quedó dormido.
El fin de semana se fue sin ningún asunto fuera de lo común. No quiso hablar con nadie, ni si quiera con Art, quien debía estar desecho por la discusión que tuvo con War en el estacionamiento de la cafetería. Sólo intentaba contactar con Gulf para explicarle la situación antes de que sus amigos, antes de que le dijeran algo que no era real. Pero no hubo respuesta. El día lunes, Art llegó apresurado, tomó a Mew del brazo y se lo llevó al baño.
- ¿Qué haces?-. Dijo Mew sorprendido.
- Aceptó.
- ¿Qué?
- Quiero que lo intentemos.
La sonrisa en los labios de Mew apareció repentinamente.
- ¿Estás seguro?
Art lo miró a los ojos y lo besó tiernamente.
- Si no lo estuviera, no te besaría.
En ese momento, Mew creía tener todos sus sentimientos claros. Al fin estaba con la persona que su cabeza decía.
- Mejor vamos, la clase está por comenzar -. Dijo Art.
Mew lo miró y asintió, se fueron con dirección hacia el salón de clases, pero no se dirigieron la palabra. No sabían cómo actuar él uno con el otro ahora que ya no eran amigos.
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