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En la habitación oscura, sólo podía escucharse los gemidos de ambos chicos, que estaban completamente entregados él uno al otro.
Mew entraba y salía lentamente del cuerpo de Gulf, haciendo que esos movimientos fueran excitantes, pero a la vez tiernos y armoniosos. Podían sentir el amor perfecto que nacía nuevamente en ambos corazones.
- ¿Te gusta así o más rápido, P'?-. Preguntó Mew mientras besaba el cuello de su chico.
- N... No, sigue así... lo quiero así...
Mew escuchó la petición y continuó sus movimientos lentos y frágiles. Por su parte, Gulf movía sus caderas para ir al encuentro con el pedazo de carne caliente de su novio.
Mew seguía besando y mordisqueando cada parte del cuerpo de Gulf, mientras que sus manos acariciaban lentamente el miembro de este.
- Muérdelos-. Dijo Gulf de repente.
- ¿Eh?
- Ya sabes.
- Lo olvide... ahora recuerdo.
Sacó su lengua y lamió el labio inferior del mayor y luego procedió a morderlo con suavidad.
Había recordado que esta acción le encantaba a Gulf. Hacía que sus deseos en la sangre aumentara.
- No... ya no puedo...-. Exclamó Gulf llegando al límite.
- Espera un poco más.
- No... no puedo...
Hizo todos los esfuerzos para acabar juntos, pero no lo logró, sus fluidos ensuciaron su estómago y parte del estómago del chico menor que estaba encima de él. Un minuto después, Mew acabó dentro de Gulf.
Se desmoronó y enterró su cabeza en el hombro del otro chico. Se quedaron en silencio para recuperarse. Sus jadeos comenzaron a regularizarse y sus ritmos cardiacos se normalizaban.
- Lo siento, cariño. Acabé dentro de ti.
- No importa. No es la primera vez que lo haces.
Gulf le entrega una sonrisa cálida a Mew y este se retira lentamente para abrazar a su chico con fuerza.
Cuando ya estaban normalizados, comenzó la conversación entre ellos.
