witch ( historia vocaloid)

Capítulo 2

Narra Luka:

Estabamos devuelta en un carruaje y yo estaba media adormilada, pero en una de las ventanas entra el sol tan directamente a mi cara que yo con pequeño gesto de la mano hago que que baje la intensidad haciendo que aparesca una nube blanca que lo cubra. Lola, León y Miriam me miran reprobatoriamente y yo solo digo:

- pero si me llegaba directamente a los ojos, no me dejaba dormir.

Me siguen mirando así y digo:

- ok, ok pensaré las cosas antes de hacerlas... o miren ya llegamos, me acuerdo de este bosque como si nunca me hubiera ido.

Asomo la cabeza afuera de la ventana y si veo a una persona la saludo moviendo mi mano izquierda freneticamente, la mayoría de los chicos que me veían quedaban prendados, pero yo solo los saludo y nada más, despues cerramos las ventanas, para cambiarnos, ahora me di cuenta de otro detalle de porque los hombres se quedaban prendados mirandome. Porque mi ropa de dormir era un vestido blanco simple, con tirantes y con un escote que hacia destacar mis pechos, que si ya los tengo lo suficientemente grandes, con el pijama se veían mucho más. Y por lo obvio me ruborize de forma retardada a los hechos y eso hizo desatar las carcajadas de mi familia. Con un chasquido de dedos me puse un vestido largo con un corsé blanco con mangas cortas dejando al descubierto el hombro, y la parte de la abajo es azul claro y también el peinado era tomando todo mi pelo en una cola. Ya estoy lista, quien me viera diría que soy una persona común y corriente.

~★★★★~

El carruaje nos dejó muy cerca de la entrada del mercado porque teníamos que comprar cosas para sustentarnos, ya por los años de ausencia... yo alicé un poco mi vestido y me dispuse a marchar con una cara sonriente. Mientras avanzabamos yo buscaba algo interesante con la mirada, pero no se veía nada de nada, pero entre unas calles veo una linda fuente con unos angeles que les sale agua por la boca y me dispuse a ir en esa dirección. Ya en la fuente veo que hay unos lindos pecesitos, yo suavemente meto los dedos en el agua y lo sorprendente para los humanos, pero para mi no es que los pecesitos se acercan a mis dedos y nadan entre ellos sin temor... saqué los dedos y me dispuse a mirar hacia el cielo el cual estaba muy despejado. Ya de un rato me puse a cantar una canción que cree en mis tiempos de ausencia. Le puse The little mermaid.

Al terminar de cantarla, me deja un sentimiento de tristeza y de nostalgia por el ser amado... de la nada alguien me aplaude y yo me asusto un poco. Habían tres personas con capas las cuales tenían una capucha que nos les dejaba mostrar la cara. Uno destacaba por ser el más alto en comparación a los más pequeños. Yo iba a partir porque estas personas me desconcertaron, así que me paré rápido y empecé a correr, pero alguien me agarra la muñeca y cuando me giro a ver quien fue, me doy cuenta de que es el más alto. Con la otra mano me entrega una rosa roja, después me suelta, se reune con sus acompañantes y se van por unas calles desconocidas para mí. Me dedico a observar la rosa y me viene el recuerdo de ese chico pelimorado, pero que se le va a hacer. Alguien me toca el hombro y al girarme me doy cuenta que es Miriam, ella me mira reprobatoriamente y yo solo le sonrío le agarro la mano y digo:

- vamos que nuestros padres nos estan esperando.

- oye, pero que pilla eres eso lo iba a decir yo - dice Miriam con una sonrisa.

- ¡vamos!

- ok, ok - dice Miriam rendida.

~★★★★~

Ya en casa empezamos a ordenar y a limpiar, ya que había un total desastre, con magia obvio no nos demoramos nada. Después Lola empezó empezó a hacer algo de comer, mientras que León iba a buscar leña y Miriam conmigo veíamos las plantas y yo aproveche de hacerle un hechizo a la rosa que me regaló el total desconocido, para conservarla al igual que la otra. Esa la tengo guardada en una caja entre mis cosas y ahora esta la guardaré junto con esa.